De política y cosas peores / Entre vecinas

Flordelisia, mujer ya entrada en años, célibe doncella, fue corriendo a la casa parroquial y le pidió al padre Arsilio que la oyera de urgencia en el confesonario. "Señor cura -le dijo agitadamente-. El agente viajero que llegó ayer al pueblo me miró anoche en la calle y me siguió hasta mi casa. Yo lo invité a pasar, le ofrecí una copita de rosoli, y después de bailar música de Lara terminamos haciendo el amor en mi recámara. Ya no soy virgen". "¡Santo Dios! -se consternó el buen sacerdote-. De penitencia...". "Momento, padre -lo interrumpió Flordelisia-. No vine a confesarme. Vine a presumir"... En la comida, Pepito le reprochó a su mamá: "Hay guerras en el mundo, hambre y pobreza. En México padecemos inseguridad, desempleo, inflación. ¿Y a ti te preocupa que yo no me coma las espinacas?".... En la pantalla del televisor del bar apareció cierta madura actriz. Comentó un parroquiano: "¡Qué vieja tan fea! ¡Parece caballo!" El cantinero sacó un garrote y le propinó al sujeto un tremendo cachiporrazo que lo dejó tendido. El lacerado le preguntó al de la taberna: "¿Le gusta esa señora?" "No -contestó el individuo-. Me gustan los caballos"... Amaz Ingrace, predicador severo, asistía espiritualmente a uno de sus feligreses en el lecho de su última agonía. Le demandó con sonorosa voz: "¡Renuncia a Satanás! ¡Sácalo de tu corazón y hazlo que vuelva a la mansión del mal! ¡Anda, dile a Satán que lo repudias!" Guardó silencio el hombre. El predicador se molestó. "¿Por qué callas? -lo increpó exasperado-. ¿Por qué no le dices a Satanás que lo detestas?" Reverendo -razonó con feble voz el moribundo-. En este momento no juzgo conveniente ponerme en mal con nadie"... Le dijo un hombre joven a su padre: "Cuando me case lo haré con una mujer hermosa, culta, hacendosa y buena en la cama". "Hijo mío -suspiró tristemente el genitor-. En ese caso tendrás que casarte con cuatro mujeres distintas"... Aquel señor se hallaba en una casa de reposo para ancianos. "Aquí soy feliz -decía satisfecho-. Las mujeres me consideran un símbolo sexual porque todavía tengo pelo"... Don Martiriano y su...

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