Ahogado de la risa

Para aquellos que cuando agarran la farra se toman hasta el agua de los jarrones, les dejamos estos chistes:

Un borracho está meando en una calle peatonal, cuando pasa una señora y empieza a gritar:

-¡Qué horror, qué animal, qué bestia!

El señor, tambaleándose, la calma:

-Pase usted tranquila, señora, es inofensivo y lo tengo bien agarrado por la cabeza.

Un borracho le pregunta a otro:

-Cuando llegas bien persa a tu casa, ¿tu mujer te pega como a mí?

El otro responde:

-No, me aplica la del exorcista.

El amigo no entiende:

-¡Ah, chinga! ¿y eso cómo es?

El otro contesta:

-Pues ella me echa un sermón y yo la vomito.

Un borracho acude al médico, quien le trata de demostrar que tomar licor es malo y le pone el ejemplo con una lombriz. Primero la mete en un vaso con agua, la saca y no le pasa nada; luego la mete en un vaso con whisky y la lombriz muere en pocos segundos. Finalmente, le explica a su paciente:

-¿Ya ves lo que le pasa a los que beben mucho?

El borracho contesta convencido:

-Sí, doctor. Es una suerte. ¡Nunca tendremos lombrices!

Tres borrachos salen de su cantina de cabecera y uno de ellos llama un taxi.

Al ver que sus clientes están perdidos, el taxista enciende y apaga el coche para engañarlos, y a continuación les dice:

-¡Ya llegamos! Son 200 pesos.

El primero le paga sin chistar, el segundo le da las gracias y el tercero le receta un cachetadón y le reclama:

-La próxima vez maneje más despacio, casi nos mata.

Un piloto cae a una isla de caníbales y los lugareños le indican que la única forma de no echarlo a la olla es pasando tres pruebas. La primera consiste en consumir 20 litros de vino en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR