Con ayuda de los “ex”

AutorAlejandro Gutiérrez

Madrid.- “Los expresidentes somos como jarrones chinos: objetos inútiles que nadie sabe dónde colocar en casa y en cualquier lado estorban.”

Desde que en 1996 dejó de ser jefe del gobierno español, Felipe González repite con frecuencia esa frase. La pronunció, por ejemplo, en octubre pasado en Barcelona, durante la presentación de su libro Mi idea de Europa.

Sin embargo, las poderosas trasnacionales españolas de energía consideran que los expresidentes sí son útiles: Gas Natural-Unión Fenosa contrató a González, mientras que Endesa hizo lo mismo con el conservador José María Aznar, quien gobernó a España de 1996 a 2004. Ambos grupos empresariales pretenden utilizar la influencia política de los exmandatarios para concretar sus planes de expansión en América Latina y, particularmente, en México.

El pasado 17 de diciembre, Gas Natural-Unión Fenosa, que preside Salvador Gabarró, dio a conocer el nombramiento de Felipe González como “consejero independiente” de la sociedad, con retribución anual de unos 126 mil euros.

“La incorporación de Felipe González permitirá a la sociedad energética contar con una persona de amplio reconocimiento y prestigio internacional, especialmente como estadista y experto conocedor de Latinoamérica, y también de los países de la Unión Europea y del arco Mediterráneo, en los que Gas Natural-Fenosa tiene una presencia significativa como operador energético”, dice un comunicado de la empresa.

La primera tarea de González será reconducir las negociaciones con Argelia, donde la gasera enfrenta un conflicto. La razón: el país norafricano aumentó unilateralmente el precio pactado del gas que le suministró entre 2007 y 2009. Para la compañía española, ello implicaría un desembolso de mil 500 millones de euros, aseguró el pasado 17 de enero el semanario El Siglo de Europa.

Por su parte, Endesa, que preside Borja Prado, anunció el 11 de enero el fichaje de Aznar como “asesor externo”, “cuya labor estará orientada al asesoramiento para la estrategia de expansión de la empresa en América Latina”. Por este trabajo, el político cobrará alrededor de 200 mil euros anuales, según informaron a la agencia Europa Press fuentes empresariales.

“Tráfico de influencias”

En entrevista telefónica con Proceso, Alberto Montero Soler, catedrático de Economía de la Universidad de Málaga, comenta acerca de esta política de “puertas giratorias”, en la que expresidentes y miembros del gobierno son fichados por las grandes trasnacionales españolas:

“No es para aprovechar sus conocimientos teóricos sobre el ramo, sino su red de contactos políticos y diplomáticos tejida durante el ejercicio de la administración pública, así como para facilitar la implantación de las compañías en países de América Latina. Es una cosa que se me hace éticamente reprobable.”

De acuerdo con la prensa española, al menos 37 ministros de los gobiernos de González y...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR