El campo se ahoga... y protesta

AutorRafael Croda

BOGOTÁ.- La "primavera colombiana" llegó por donde menos se esperaba: por el campo. Y adquirió la forma de una rebelión agraria que concita un amplio respaldo en todo el país. Por más que el gobierno de Juan Manuel Santos ha intentado desactivar la crisis con una combinación de mano dura, negociación y promesas de mayores recursos al agro, los campesinos se mantienen en pie de lucha y lograron meter el tema como prioridad en la agenda nacional y catalogarlo como una "nefasta consecuencia" de los tratados de libre comercio (TLC) suscritos por Colombia en los últimos años.

"Esto apenas comienza. El movimiento campesino ha puesto en entredicho la viabilidad del modelo económico apertu-rista y de libre comercio implantado en Colombia", dice a Proceso el profesor de la Universidad Nacional de Colombia, Juan Gabriel Gómez Albarello.

Cuando el gobierno asumió la legitimidad de las manifestaciones y se abrió al diálogo ya era demasiado tarde. Decenas de miles de productores agrícolas -quienes se sienten avasallados por los TLC firmados en los últimos años- eran protagonistas de una articulada red de protestas en todo el país y mantenían bloqueadas las principales carreteras, lo que ocasionó desabasto en los centros urbanos y alzas en los precios de los alimentos.

Unidades del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía Nacional intentaron despejar las carreteras y las escenas de violencia contra los campesinos contribuyeron a suscitar un amplio respaldo a su causa en las ciudades. Bogotá ha sido epicentro de disturbios donde grupos de estudiantes que apoyan el paro agrario se han enfrentado a las tropas antimotines con bombas molotov y granadas artesana-les. La capital quedó semiparalizada por las protestas el pasado 29 de agosto, cuando el gobierno de Santos comenzó a reaccionar con una estrategia en la cual la represión pasó a segundo plano.

"Estamos atravesando una tormenta", reconoció el mandatario, cuya popularidad pasó de 48% en junio a 21% este mes, según Gallup.

La Mesa Nacional Agropecuaria y Popular de Interlocución y Acuerdos (MÍA) aseguró en un boletín que batallones del Esmad, de la policía, del ejército y "agentes de civil" causaron la muerte a 12 manifestantes y otros 485 fueron heridos, 21 de ellos con arma de fuego.

La fuerza pública reportó la muerte de dos uniformados y más de 200 heridos, y el comandante de la policía de Bogotá, Luis Eduardo Martínez, consideró que el país enfrentó la más grave protesta social de los...

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