El Caso Snowden y Nuestra Indiferencia a la Protección de Datos

Por Sigrid Arzt *

La XXXV Conferencia Internacional de Protección de Datos intitulada "Un compás en un mundo turbulento" celebrada apenas hace unos días en Varsovia estuvo rodeada por el debate del caso Snowden. El asunto no pasó desapercibido ya que cada autoridad garante de la protección de datos hizo algún señalamiento a los representantes del gobierno de Estados Unidos e incluso ahondó en el debate sobre el equilibrio entre la seguridad y el derecho a la privacidad de los ciudadanos. La indignación era evidente y claramente palpable.

Para las autoridades garantes de la privacidad el caso Snowden revelaba el abuso de la recolección, preservación e invasión a la privacidad de millones de ciudadanos sin importar la nacionalidad. El común denominador era la pérdida de confianza sobre el gobierno estadounidense y sin duda, la discusión de lo desproporcionado de las acciones de inteligencia y seguridad para almacenar miles de millones de datos personales, resumida en la expresión de buscar una aguja en un pajar. Para el presidente de Artículo 29 Protección de Datos, Jacob Kohnstamm, máxima autoridad en el tema, "el mundo está indignado por las revelaciones del caso Snowden".

Imagine, por un momento, que un joven funcionario del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), indignado por lo que considera un abuso en el espionaje de esta institución hace las siguientes revelaciones: que se recolectaron decenas de millones de llamadas telefónicas de ciudadanos de ese país, con la anuencia de Telmex y el resto de los proveedores de servicio de Internet. Los datos que recaba la institución incluyen los números telefónicos, los números de las tarjetas de pago, los números de serie de los teléfonos usados, la hora y duración de las llamadas, situación geográfica conseguida a través de GPS e incluso registros de votantes. Todo con la intención de predecir y conocer el comportamiento de los ciudadanos, dueños de esos datos personales. Lo que cubre este tipo de espionaje es lo que se conoce como "manejo de metadatos".

CISEN entonces tenía acceso directo a los servidores de nueve empresas de Internet, incluidas Facebook, Google, Microsoft y Yahoo, a través de un programa denominado PRISM. Este programa consiste en tener la capacidad para captar correos electrónicos, videos, fotografías, llamadas de voz e imagen, actividad en los medios sociales, contraseñas y otros datos de usuarios contenidos por las principales empresas de internet que operan...

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