Tiene condiciones Lerma-Tres Marías

A cambio del permiso para continuar la construcción de la Autopista Lerma-Tres Marías, la empresa Grupo Hermes deberá cumplir nueve condicionamientos impuestos por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

La autorización que dicha compañía obtuvo el lunes admite el derribo de 22 mil árboles entre pinos, encinos y oyameles, además de que reconoce la modificación del hábitat de especies como el gorrión serrano, la mascarita transvolcánica y el conejo teporingo.

De acuerdo con la manifestación de impacto ambiental que la Semarnat elaboró para el proyecto, y de la cual METRO tiene copia, la constructora deberá implementar algunas obras de mitigación.

Destaca un programa de reforestación encaminado a reponer 10 árboles por cada ejemplar derribado en la zona de edificación.

Manuel Ortiz, director del Sistema de Autopistas de la entidad y responsable de la ejecución de la Autopista, consideró que las obligaciones marcadas por la Semarnat garantizan un cuidado al medio ambiente.

"Para el cuidado del bosque se propusieron las torres de vigilancia y un programa donde los mismos propietarios del suelo recibirán un pago por servicio ambiental, siendo los pobladores los encargados de cuidar el crecimiento de las especies.

"Son acciones que se dan en otros países y que han funcionado bien, nosotros esperamos que la gente pueda aceptar que esos terrenos que han sido talados clandestinamente pueden restaurarse con estas medidas", señaló.

Héctor Magallón, coordinador de la campaña Bosques de Greenpeace, aseguró que las medidas de mitigación propuestas son insuficientes y no tienen un sustento científico que garantice el resguardo del medio ambiente.

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