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Consejos humanos de todo corazón

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Vincent

Tiene ganas, pero no fuerza

Hola, Tía Remedios, espero que te encuentres muy bien. Mi problema es que creo que ya no dejo satisfecha a mi mujer; ya tenemos 25 años de casados, tenemos tres hijos, y llevamos buena relación, el problema es la cama. La verdad es que me siento mal y no sé si es por los problemas económicos o por nuestros hijos, porque a raíz de los hijos hemos empezado a tener problemas, no entre nosotros sino ellos son los que nos han causado problemas, pero no sé qué hacer, no sé si esas presiones estén mermando mi desempeño o qué sea lo que me pasa. ¿Me podrías dar un consejo? ¿A quién debo acudir? De verdad es preocupante porque ya no mantengo erecciones y tengo ganas de estar con ella, pero no tengo fuerza. Te agradezco tu atención y que tengas bonito día. Cuídate siempre.

Juan, transportista

¡Hooola!, querido Juan. La disfunción eréctil tiene diversas causas y una de ellas es el estrés o la ansiedad. Además, influye la toma de algunos medicamentos o la falta de atención a enfermedades como la diabetes. Así que lo recomendable es que acudas a un experto de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual y te hagan un diagnóstico de tu problema específico para que puedas solucionarlo. El teléfono para que hagas una cita es el 5573-3460.

Y todo por caerse gordos

Muy buenas tardes, querida Tía Remedios, es un gusto escribirte, ya que eres una magnífica persona al dar consejos y ayudar a la gente. Sé que no tiene nada que ver con lo que la mayoría de la gente le escribe, pero con tener tu consejo es suficiente. Desde pequeño sentí en mi corazón el llamado a la vocación religiosa, así que decidí ingresar al seminario; nunca me sentí tan lleno y tan feliz. Todo era maravilloso hasta que llegó un sacerdote, nos caímos gordos. Le caía gordo porque no me dejaba humillar, y él me caía gordo porque es una persona muy injusta. Decidí salirme, pues eran tantos mis corajes contra él que me enfermaba mucho. Después, quise regresar al seminario y este señor envió una carta donde me acusa de que le propuse a un compañero tener relaciones sexuales, que según yo lo quería violar y hasta ratero salí. Días antes de entrevistarme con el superior, este señor me hablaba por teléfono para amenazarme. Me cansé de tanta amenaza así que lo demandé legalmente. Mi abogado fue a verle para llegar a un arreglo y se vendió por 20 mil pesos, y según es uno de los mejores de León. Aún siento ese llamado vocacional. Les presento análisis psicológicos, mi demanda...

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