Ante las crisis, Europa se derechiza

AutorAnne Marie Mergier

PARÍS.- El fenómeno es inquietante: la ultraderecha gana cada vez más terreno en Europa, donde se crearon unos 60 partidos de corte ultranacio-nalista entre 1971 y 2013. Algunos tuvieron una existencia efímera, pero una treintena de ellos aún ejerce una influencia electoral significativa, afirma Dominique Reynié, catedrático de la Escuela de Ciencias Políticas de París y director general de la Fundación para la Innovación Política, en su libro Los nuevos populismos.

Reynié recalca que el auge del ultranacionalismo se recrudeció a partir de 2000 y enlista -no exhaustivamente- los parti-dos extremistas que tuvieron más de 15% de los votos en distintas elecciones durante los últimos 13 años.

La lista es impactante: en Rumania, 28% de los votantes optó por el Partido de la Gran Rumania en 2000; en Holanda, 17% votó en favor de la Lista Fortuyn en 2002; en Bulgaria, 21.5% eligió al partido Ataka en 2006; en Suiza, 28.9% se inclinó por la Unión Democrática del Centro (UDC) en 2007; en Noruega, 23% apoyó al Partido del Progreso en 2009; en Bélgica la Nueva Alianza Flamenca sedujo a 17.4% del padrón en 2010; el Movimiento por una Hungría Mejor (Job-bik) convenció a 16.6% en 2010; en Francia el Frente Nacional recogió 17.9% de los votos en 2012; el Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) recibió 23% en 2013 y el mismo año en Italia el Movimiento de las Cinco Estrellas (M5S) sedujo a 25.5% de los votantes.

Menos espectaculares -pero también preocupantes- son los logros de los partidos populistas y ultranacionalistas de Polonia, Eslovaquia, Dinamarca, Finlandia, Suecia, Lituania y Grecia, los cuales recogieron entre 5.7% y 13.8% de los votos en distintos momentos de los primeros 13 años del siglo.

La lista evidencia que el populismo nace y se consolida lo mismo en los países de Europa más pobres o más afectados por la crisis económica, que en los más prósperos -como los escandinavos- y se impone además en naciones desarrolladas ajenas a la Unión Europea (UE), como Suiza y Noruega.

A principios de 2012 el sociólogo e historiador francés Guy Hermet escribió en un artículo en la revista bimestral Critique: "El populismo contemporáneo dejó de ser un fenómeno episódico y transitorio, típico de contextos pasajeros de las crisis de las democracias. El agotamiento del Estado-proveedor o Estado-benefactor y de la socialdemocracia, ligado a los cambios profundos generados por la mundializa-ción, lo convirtió en un componente del proceso político europeo que amenaza ser duradero".

El papel del miedo

Muchos factores permiten entender ese auge de las formaciones extremistas y antidemocráticas, según el texto de Reynié. Europa tiene miedo. Se siente desestabilizada por la competencia económica y tecnológica de los llamados países emergentes. Debe aceptar que dejó de ser el centro del mundo, pero le cuesta trabajo hacerlo.

Además el envejecimiento demográfico es palpable en el continente y eso acentúa el conservadurismo. Por si fuera poco, Europa está en una encrucijada: su tasa de natalidad baja año tras año. Sin inmigrantes, su economía se estancará por completo.

Según Reynié este último punto es crucial: "La falta de preparación psicológica, cultural y política de los europeos ante esa encrucijada abre un periodo de incomprensión, malentendidos y conflictos interculturales que desembocan en tensos debates sobre multiculturalismo y co-munitarismo".

Por otra parte, el politólogo ubica el auge populista en el contexto histórico del colapso de la Unión Soviética.

Explica en su libro: "Desde 1991 Europa vive una situación inédita, donde el cues-tionamiento del capitalismo y de la economía de mercado no encuentra sustento ideológico y político. Los partidos populis-tas europeos ocupan hoy el lugar que ocupaban los partidos comunistas y corrientes de la izquierda anticapitalista que se quedaron sin referencia y sin modelo político. La idea de un mundo sin alternativa favorece el escepticismo ante la democracia representativa y abre espacio al populismo".

En vísperas de las elecciones europeas que se celebraron del jueves 22 al domingo 25, la mayoría de los observadores políticos y todos los sondeos pronosticaban un avance aún mayor de los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR