Los desaparecidos de Saynez

AutorLuciano Campos Garza

MONTERREY, NL- A mediados de 2011, en una supuesta barrida de presuntos criminales, elementos de la Marina Armada de México desaparecieron a por lo menos 50 personas en el corredor de 200 kilómetros que hay entre las ciudades de Monterrey y Nuevo Laredo. Consuelo Morales Elizondo, directora del Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, A.C. (CADHAC), y Ray-mundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, manifiestan que esa cifra procede tanto de testimonios recabados como de denuncias formales.

Según Ramos, seis de tales casos motivaron que el 21 de agosto de este año la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitiera su primera recomendación a la Secretaría de Marina (la 39/2012); en ésta el presidente del organismo, Raúl Plascencia Villarreal, le recomienda al titular de la Semar, almirante Mariano Francisco Saynez, encontrar a seis personas que fueron detenidas por efectivos de la corporación antes de desaparecer. Y le pide que, en caso de no presentarlos con vida, diga dónde están sus restos.

El activista Ramos, quien el 30 de agosto pasado participó en el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, establecido por la ONU, asegura que el gobierno federal ha querido ocultar las arbitrariedades de la Semar debido a que es, según ha pregonado, una institución modelo en el país.

En entrevista con Proceso, refiere que la CNDH le pide al secretario de Marina investigar la desaparición de José Fortino Martínez Martínez, Diego Ornar Guillen Martínez, José Cruz Pérez Camarillo, Martín Rico García, Usiel Gómez Rivera y Joel Díaz Espinoza, desaparecidos durante la primera quincena de junio del 2011. Un segundo grupo de personas, señala, había denunciado la desaparición de nueve familiares entre los días 13 y 30 de ese mismo mes, pero se retractaron por temor a represalias.

Según el activista neolaredense, a esas 15 desapariciones deben sumarse otras 25 presuntamente cometidas por personal de la Armada que no fueron formalmente denunciadas.

Relata que a los seis desaparecidos que menciona la CNDH se les extrajo de su casa y centros de trabajo para ser trasladados a un centro de detención de Colombia, municipio de Anáhuac, Nuevo León.

La esposa de José Fortino, quien se identificó como Oralia, manifestó que después de presentar su denuncia pistoleros tirotearon su casa en la colonia Arturo Cortez Villada, de Nuevo Laredo. La casa, que recibió 89 impactos de arma larga en la fachada, estaba desocupada en...

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