El gasolinazo y mi tristeza, malestar, deseos y sueños

AutorSergio Aponte Polito

Tristeza

La noticia me causó tristeza, porque durante los 49 años que estuve en activo en el Ejército mexicano recorrí varias veces nuestro país -debido a razones de estudio o trabajo- por vía terrestre, aérea y marítima. Así, tuve la oportunidad de conocer los grandes recursos naturales que existen en nuestro territorio nacional. Pero debido a la mala administración, la corrupción, ineptitud e irresponsabilidad en las que han incurrido muchos de los funcionarios federales, estatales y municipales, nuestro petróleo, gas, recursos forestales, minerales y marítimos no han sido debidamente aprovechados en beneficio de la sociedad mexicana, sino que gran parte de éstos han servido para que algunos políticos y empresarios nacionales y extranjeros se enriquezcan mediante fraudes, robos, engaños y sobornos.

Siento tristeza porque los beneficios que se obtienen del petróleo -en varias ocasiones- han sido desaprovechados o derrochados por funcionarios irresponsables, corruptos y traidores a México. También el petróleo ha servido como garantía para que nuestro país se endeude. Así pasó en los años 70 y 80, cuando banqueros de instituciones internacionales vinieron a ofrecer préstamos de largo plazo, a pagarse en dólares y con intereses bajos, pero no fijos, lo que dio libertad a los banqueros para subir esos intereses. Dicho fenómeno convirtió la deuda en un grave problema para nuestro país. Así sigue siendo en la actualidad: según los economistas, dicha deuda equivale a 51% del Producto Interno Bruto (PIB), y yo nunca me enteré dónde quedaron esos enormes recursos.

Tristeza, porque han pasado muchos años y la corrupción en Pemex sigue prevaleciendo a través de concesiones y contratos indebidos e ilegales, como lo acaba de documentar un periodista del diario Milenio. Menciono otro caso -de los innumerables que existen- que nos ilustra la enorme corrupción que ha existido: el de los hermanos Bribiesca, hijos de la señora Marta Sahagún, que ya son millonarios, dueños de grandes negocios, edificios y hasta de un avión, pero antes eran vendedores de legumbres en Irapuato y utilizaban una camioneta de modelo no reciente para transportar sus productos. Su entrada a los negocios con Pemex, ayudados por su madre, los hizo millonarios.

Tristeza, por el uso de recursos financieros para propósitos ajenos a Pemex, principalmente de tipo político. También por los robos de combustibles que -considero- son distractores, propiciados en muchas ocasiones por gente de alto nivel de esta empresa, que sabe los lugares, horas y clase de combustible que va a pasar por...

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