Genera una alerta caída de chaparrón

METRO / Nuevo León

MONTERREY.- Las precipitaciones pluviales volvieron a causar caos, pero ahora en Nuevo León.

Entre la noche del jueves y la madrugada de ayer, un intenso aguacero dejó severas inundaciones en los municipios de Juárez, Cadereyta, Guadalupe y Apodaca.

El saldo contabilizado hasta ayer por las autoridades estatales ascendía a tres desaparecidos, 350 familias movilizadas, 200 viviendas afectadas, más de 10 con pérdida total, así como 120 escuelas dañadas.

Para el Gobernador, Natividad González Parás, la precipitación de ayer superó las lluvias provocadas por el huracán Emily en julio pasado.

Estas lluvias, dijo, fueron de 300 milímetros, casi 100 más que las que dejó el ciclón.

Tras un recorrido por las zonas dañadas, el Gobernador anunció que será solicitada la declaratoria de zona de desastre.

"Las lluvias se abatieron particularmente sobre las faldas del nororiente del Cerro de la Silla y de las serranías que conectan a esta zona. Ello ocasionó avenidas muy fuertes de agua sobre los municipios de Guadalupe...

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