Cumplía el Gran Juego de Pelota de Chichén Itza Función Astronómica

(Material con apoyo fotográfico)

* Arqueólogos del INAH continúan con la restauración integral de esta antigua edificación maya, la más grande de Mesoamérica

México, 4 Oct. (Notimex).- Tras casi dos años de trabajos de restauración y conservación integral del Gran Juego de Pelota de Chichén Itza, especialistas han reafirmado la hipótesis de que esta antigua edificación maya, ubicado en el sitio arqueológico de Yucatán, cumplía una función astronómica.

Los trabajos incluyeron el restablecimiento de una escalinata en la parte posterior del juego, así como cinco pasajes que los mayas construyeron sobre los cuerpos principales de la edificación, a través de los cuales transitaba el sol.

Lo anterior, fue dado a conocer por el arqueólogo José Huchim Herrera, coordinador del Proyecto Integral de Conservación de Chichen Itzá, durante su participación en la sesión inaugural del XVII Simposio Román Piña Chan en el Museo Nacional de Antropología, como parte de las actividades académicas de la XXIV Feria del Libro de Antropología e Historia (FLAH).

El investigador compartió que las estructuras, posiblemente, fueron también el lugar donde se colocaban los veedores que le daban seguimiento al juego, es decir, los observadores que vigilaban que la pelota pasara a través del arillo o que pegara de acuerdo a las reglas del ritual.

De acuerdo con declaraciones difundidas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Herrera detalló que existen maquetas prehispánicas del Juego de Pelota en las que se observan personajes ubicados en tres puntos: en los extremos, en la parte central de los cuerpos principales, y en las fuentes hacen referencia a los veedores.

El experto indicó que los pasajes están sobre los cuerpos principales del Gran Juego de Pelota, y son dos largas plataformas horizontales en las que se encuentran las banquetas, con relieves que describen el juego y que han hecho célebre en el mundo a esta edificación, cuyo origen data de 864 d.C.

Herrera recordó que cuando cursaba la carrera de Arqueología hizo observaciones con su entonces maestro Víctor Segovia, pionero en el estudio de la astronomía prehispánica, ya que ambos tenían la certeza de que los pasajes estaban orientados a los equinoccios y solsticios.

"Vimos que el pasaje del centro si tiene una orientación que permite ver los equinoccios, por ello consideramos que era importante restaurar los cinco, para comprobar si todos fueron construidos conforme a las máximas...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR