Ingeniería para la quiebra

AutorJenaro Villamil

En plena crisis de solvencia financiera y cuando a los trabajadores sindicalizados les decían que estaban a punto de la quiebra, los directivos de la Compañía Mexicana de Aviación (CMA) se otorgaron en 2008 y 2009 bonos por 112 millones y 108.3 millones de pesos, respectivamente, y al personal gerencial clave le entregaron beneficios directos por 112 mil 907 pesos y 102 mil 942 pesos, al 31 de diciembre de 2008 y de 2007. Estos privilegios se dieron a pesar de que en el contrato de compra-venta de Mexicana, firmado por el Grupo Posadas el 20 de diciembre de 2005, en su numeral A.14 se estableció que "ningún ejecutivo de alto nivel tendrá derecho al pago de cantidad alguna, incluyendo el pago de bonos, o a un incremento en su sueldo o prestaciones como resultado de la celebración del presente contrato o la consumación de las operaciones previstas en el mismo o en los demás documentos de operación".

Como ésta hubo muchas otras irregularidades que apuntan a una clara intención de pulverizar la estabilidad financiera de Mexicana de Aviación -ante la actitud pasiva o hasta la probable complicidad de las autoridades de las secretarías de Comunicaciones y Transportes, Hacienda y la del Trabajo- y que fueron documentadas en una denuncia penal interpuesta por la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) ante la Procuraduría General de la República el pasado 30 de septiembre.

En la relación de hechos que expone la demanda, cuya copia obtuvo Proceso, también se documenta cómo a menos de dos meses de que el Grupo Posadas, de Gastón Azcárraga Andrade, adquiriera la aerolínea nacional más importante, concretó la venta de la Torre de Mexicana -en la avenida Xo-la de la Ciudad de México- a un precio menor que su valor catastral y, al mismo tiempo, celebró un contrato de arrendamiento de ese inmueble, con vigencia de 10 años para el uso de 11 mil metros cuadrados.

El 3 de febrero de 2006 el edificio emblemático de la compañía se vendió en 422 millones 307 mil pesos, cuando su valor catastral era de 507 millones 261 mil pesos, según consta en la escritura pública número 3531.

Es decir, "sin razón de peso se vendieron unos de los principales activos tangibles de la Compañía Mexicana de Aviación que generaban ingresos, a un precio por debajo del valor catastral" y también se celebró en febrero del mismo año un contrato de arrendamiento del mismo inmueble con la empresa Fibra Mexicana de Inmuebles, que entregó sólo 5% del precio como depósito de garantía.

Según el comunicado emitido por la compañía el 26 de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR