Ivaginaria / Lo que ellos callan

Como me encantan los hombres tengo que mantenerme en mi campaña permanente de defenderlos de sí mismos y de algunas lagartonas, e invitarlos a que se expresen.

Por ser machines, por parecer aguantadores en un coito, por ser hombres dentro de la norma social que ellos mismos se imponen y que no llenan de ninguna forma, por ello, los hombres callan o aguantan muchas cosas.

¿Saben que los señores cuando eyaculan todo lo que traen sienten raro cuando siguen pompeando?

Un vacío incómodo, una succión del más allá y hasta un jalón medio feo, es el que ejerce la presión de la sangre sobre los ya bastante trasijados cojones, quienes expulsaron a los espermatozoides, y no tienen más leche qué dar. El coito sólo tensa más a la genitalia y provoca este dolor incómodo en el pene.

La sobre estimulación en el falo tampoco es algo muy lindo, en especial cuando ya se llegó a un tope. ¿Han visto esa carita de los señores, de que se van a morir cuando eyaculan, mientras se las están chupando?

Me cuesta trabajo creer que algunos todavía anden por ahí después de haber presenciado sus cuasi infartos. El orgasmo, en el hombre y en la mujer, tiene cuatro fases que son la excitación, el clímax, la meseta y la resolución.

Nosotras en la meseta, e incluso en la resolución, podemos remontar hacia una nueva venida, porque somos las meras dueñas de una genitalia súper poderosa y ponedora.

En el caso de los señores, no pueden remontar hacia un nuevo orgasmo; porque necesitan pompear sangre, ver si hay espermatozoides frescos para que salgan a pasear, verificar si se puede lograr una nueva lubricación... una serie de cuestiones aburridas que hacen todo más inoperante e anticlimático. Y todavía a esperar a que se pare...No, bueno...un tiempal.

Por eso cuando ellos eyaculan, todo su poder expulsor del semen hace que el pene se convulsione como pescado fuera del agua y va rápidamente hacia la resolución. Hacen como látigos los señores cuando se vienen: se guardan demasiado, vigilan en exceso su cremita y se expanden como volcanes de malteada.

Otra cosa que se aguantan mucho es a venirse rápido, y ahí andan poniéndose morados, porque como están programados a terminar cuando (creen que nosotras) tenemos un orgasmo.

Queridos, nunca supediten todo su placer al hecho de que una mujer se venga primero, no todo el tiempo. Es un acto de...

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