Nosotros los jotos / Acogida en Los Pinos (sin besos)

De frente mientras le estrechaba la mano a Enrique Peña Nieto en Los Pinos, el martes pasado Día Internacional de la Lucha contra la Homofobia, le dije: "Señor Presidente, ¿invitaría a los políticos gays a salir del clóset?"

Al Mandatario, que lucía muy a gusto entre jotitos, lesbianas y trans, no se le movió ni un pelo del copete y me respondió: "Yo debo ser muy respetuoso con la determinación de cada quien y no podría invitar a nadie a tomar una decisión tan personal".

¡Claro! Una cosa es acoger, por primera vez de manera pública, a activistas de la comunidad LGBTTTI en la Residencia Oficial; escuchar sus demandas de décadas sobre igualdad de derechos y no discriminación; firmar iniciativas de reforma a la Constitución y el Código Civil Federal para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el País y el expedito cambio de género en los documentos oficiales, y otra muy distinta convertirse en promotor de la honestidad para que sus colegas y colegos de la política den el paso valiente de ser transparentes con su orientación sexual, lo cual abonaría mucho en la normalización y respeto de nuestra diversidad.

Los más de 80 huéspedes de Peña Nieto acabábamos de tomarnos con él la "foto histórica" del encuentro, frente a la Casa Miguel Alemán donde se ubican sus oficinas. La había solicitado con fresca coquetería Ari Vera, presidenta de Almas Cautivas, para cerrar su discurso a favor de los transgénero, víctimas sangrientas de la homofobia.

Fue Jorge Saavedra, sentado a su lado, quien le sugirió a Ari que la pidiera de manera pública, ya que en una reunión similar que, como director de Censida, organizó en julio de 2008 con el entonces Presidente Felipe Calderón, no hubo foto oficial. Ese encuentro, en el que incluso participaron chicas trans dedicadas al sexo servicio, también fue en Los Pinos pero se manejó de manera privada, me contó mi buen Jorge.

Antes de iniciar el acto, Ari le había confesado al hoy embajador global de la Fundación para la Atención del Sida (AHF) que estaba nerviosa. "También dilo en el micrófono", le sugirió el doctor. Ari así lo hizo al iniciar su intervención y le arrancó una sonrisa a Peña Nieto, con lo cual relajó la reunión.

Al llegar el Presidente al Salón Adolfo López Mateos, minutos después del mediodía, la primera persona que saludó fue Alejandra Ruiz Sierra; lo hizo de mano porque sin duda sus asistentes le habían advertido que era una mujer trans, activista de Campeche. Junto a ella, Peña...

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