México plagado de armas

AutorJorge Carrasco Araizaga

La guerra de Felipe Calderón contra el narcotráfico incentivó el mercado ilegal de armas en México, surtido por fabricantes de más de 50 países que en una década han provisto de pertrechos para armar a unos 150 mil hombres, cifra similar al conjunto de efectivos que el Ejército, la Marina y la Policía Federal destinan en la actualidad al combate contra la delincuencia organizada.

El gobierno mexicano cifra en 149 mil 792 las armas cortas y largas aseguradas al crimen organizado entre 2000 y el primer cuatrimestre de 2011; la mayor parte, 70%, confiscadas desde diciembre de 2006, cuando Calderón decidió desplegar a las Fuerzas Armadas y a la Policía Federal como parte de su estrategia contra el narcotráfico.

No hay entidad de la República que se haya salvado de la presencia de esas armas, pero se concentran sobre todo donde el gobierno de Calderón ha salido a “toparse” con los narcotraficantes y donde hay disputas entre cárteles: Michoacán, Sinaloa, Tamaulipas, Chihuahua, Guerrero y Durango, con una tendencia creciente en Nuevo León y Guanajuato.

En cuanto al origen del armamento recuperado, las autoridades tienen sin embargo escasa información. Aunque Calderón afirma que 85% de las armas que “están matando a los mexicanos” fueron adquiridas en Estados Unidos, su gobierno apenas ha identificado de dónde provienen dos de cada 10.

Según información proporcionada a Proceso por el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (Cenapi) de la Procuraduría General de la República (PGR), sólo se sabe con certeza dónde fueron fabricadas 20 mil 465 armas.

Además de provenir de Estados Unidos, el armamento que ha entrado a México viene de otros 50 países, principalmente de Europa y Asia (China), aunque también de América Latina, sobre todo de Brasil.

Pero los cárteles de la droga y otros grupos de la delincuencia organizada también obtienen armas mexicanas, cuya manufactura y supervisión por ley corresponden a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que es responsable de la importación de armamento y vende pertrechos a las secretarías de Seguridad Pública estatales y municipales.

Si bien está muy lejos de producir los volúmenes que generan los fabricantes estadunidenses, México figura como el quinto proveedor de los delincuentes a través del robo de arsenales y la venta hormiga realizada por policías y militares. Según datos oficiales, las armas fabricadas en México que han caído en manos de los delincuentes son 776, entre fusiles de asalto, subametralladoras y pistolas automáticas.

Las cifras gubernamentales señalan que de las armas identificadas por su origen, 60% es de Estados Unidos, aunque Felipe Calderón asegura que 85% de las que circulan en el mercado negro mexicano fueron vendidas en aquel país.

Apenas el sábado 11 el presidente mexicano viajó a Estados Unidos para hablar de la violencia durante su sexenio. En...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR