La génesis del desastre militar

AutorJuan Veledíaz

¿Qué son todos esos parches? -preguntó el general Alberto Reyes Vaca mientras señala- ba las insignias que traía en el uniforme el teniente coronel Eduardo Navarrete Montes. Una tarde de abril de 2013 ambos jefes militares estaban en una sala de juntas del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional, a donde habían sido llamados para una encomienda especial del titular, el general Salvador Cien-fuegos Zepeda.

-Son de algunos cursos que he realizado en el extranjero relacionados con terrorismo, comandos y operaciones especiales. Esa es mi línea de trabajo -respondió Navarrete, según narra a este semanario.

Y le comentó al general que, junto con esa preparación, por esos días estudiaba el sexto semestre de la licenciatura en seguridad pública.

Los "parches" eran de cinco especializa-ciones en el extranjero. Una de ellas como ranger preparado en operaciones de coman-do en guerras de baja intensidad, cursada en la Escuela de Infantería del ejército estadunidense en Fort Benning; el segundo, por el curso de fuerzas especiales en la Escuela de Guerra Especial en Fort Bragg, donde se graduó como boina verde.

Uno más era del curso de operaciones especiales Kaibil, del ejército guatemalteco; otro del Centro de Instrucción de Guerra en la Selva del ejército brasileño. Y el último, por técnicas de intervención y seguridad con el Grupo de Intervención Antiterrorista de la Gendarmería Nacional Francesa.

Por su currículum Navarrete había sido llamado días antes de su base en Chi-coasén, Chiapas -donde era jefe de una unidad de infantería de defensas rurales-, para que se presentara en el Estado Mayor de la Defensa.

Al llegar a la Ciudad de México le informaron que sería enviado a una nueva misión. En la sala de juntas coincidió con dos coroneles, Samuel Nares Hernández y José Luis Castro Herrera, quienes estaban en situación similar. Los tres quedarían bajo el mando del brigadier Reyes Vaca, excomandante del GAFE (Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales), ascendido al generalato apenas un año antes.

Pasaban las semanas y los cuatro jefes militares no sabían cuál sería su destino ni en qué consistiría su nueva misión. Poco después les dieron atisbos: les comentaron que se trataba de una tarea de seguridad en Michoacán, pero no había más detalles. Días después Reyes Vaca se sentó frente a la computadora para indagar acerca de la seguridad pública en Michoacán.

Le preguntó a Navarrete cómo podía armarse una estrategia de seguridad pública.

El teniente coronel comenzó a explicarle que había que aterrizar una estrategia sistemática, con una parte tangible organizada con planes tácticos y operativos. Tenían que recolectar información sobre los problemas generados por la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR