Una niña bien... mala / Reverse Gang Bang
¿A poco no casi todos han fantaseado alguna vez con ser parte de un súper Gang Bang en el que varios hombres están al mismo tiempo con una sola mujer hasta lograr múltiples orgasmos en la habitación?
Pero eso sí, casi ninguno se avienta el tiro con muchas mujeres para él solito, y no saben de lo que se pierden.
Hace unos días me invitaron a ser parte de un selecto grupo de chicas que se organizan una vez al mes para gozar al máximo a algún amigo de ellas de toda la vida. La única condición para participar de tal delicia era que me encantara cachondear con otras mujeres para poder disfrutar de todo aquel entorno afrodisíaco, así que tomando ventaja de mi naturaleza bi-curiosa, acepté la invitación casi de inmediato y comencé a preparar todo para aquel encuentro delicioso, no sin antes atreverme a proponerles un chico nuevo para tal travesura.
-¡Sí, por favor! Justo eso es lo que buscamos cada mes, alguien nuevo que nos lleve a tope la adrenalina.
Por supuesto, pensando en mi loco amigo, de inmediato lo invité y sin muchas vueltas aceptó y se dispuso a gozar de todas aquellas diosas del placer, así que le di las indicaciones y quedamos en que cada quien llegaría por su lado para no hacer sentir a mis amigas alguna preferencia hacia mí.
Horas antes del encuentro yo había pasado horas alaciando mi cabello, arreglando mi ropa y poniéndome rica para la ocasión y cuando al fin las alcancé ellas ya se me habían adelantado y estaban todas con tan solo una micro tanguita dándole shots de "astronautas" a aquel loco y con una fiesta que se antojaba a morir.
-Milah, perdón por comenzar sin ti, pero decidimos quitarle los nervios a nuestro nuevo amigo de la mejor forma...
Yo, más que excitada de tal escena, no tardé en desprenderme de toda mi ropa y corrí a besar a mi amigo que ya se encontraba más que listo para la acción.
-Ahora sí, ¡a comenzar!
Sin yo saberlo, todos ellos se habían puesto de acuerdo de cómo iniciaría aquel ritual sexoso y, para cuando me pude dar cuenta, ya me tenían sometida y totalmente a su antojo.
De un solo impulso el loco me aventó sobre la cama, colocó su mano sobre mi cuello y comenzó a dar instrucciones para que todas mis amigas dispusieran de cada rincón de mi cuerpo como se les antojara mientras él podía deleitarse a detalle con las siluetas de todas ellas a su alrededor.
Yo, totalmente inmovilizada, podía percatarme de cómo ellas lo besaban apasionadamente, en turnos y en grupos, y de cómo tantas manos acariciaban cada...
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