Nueva chance

Dos años después, el Hijo del Santo regresó a la actividad en los cuadriláteros mexicanos, en lo que asegura es una nueva oportunidad que le da la vida para seguir entregándose al deporte que más ama: la lucha libre.

Una lesión en las cervicales puso al Enmascarado de Plata al borde del retiro, pero el destino, los chequeos médicos y los respectivos cuidados, impidieron que el luchador quedara contra la lona, regresando a la actividad en territorio nacional (ya lo había hecho en Londres, en julio) la noche del lunes en la feria de León.

"Me sentí nervioso al principio porque regresar después de dos años no es fácil, pero agarré confianza al sentirme físicamente bien para poder mostrar al Hijo del Santo de siempre, movido, ágil, con los movimientos con los que tengo acostumbrado al público, tijeras, planchas, topes y la de a caballo.

"En estos dos años pasaron muchas cosas por mi cabeza. La verdad es que la ausencia no fue fácil, regresar era todo un reto y afortunadamente lo pude hacer. Me di cuenta que la vida te da oportunidades porque lo que yo quería hacer era hacerlo bien, sin defraudar a la gente, que me vieran bien y me siento satisfecho por haberles cumplido", mencionó El Santo.

La fiereza de la...

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