Pompeya La tentación de la mafia italiana

AutorJorge Sánchez Cordero

El complejo arquitectónico se encuentra inserto en la región de Campania, situada en la costa del mar Tirreno, al sur de Italia, que adolece por cierto de graves problemas sistémicos, entre ellos un 17% de desempleo, por arriba del 9% de la media italiana (Elisa Povoledo), así como la infiltración de las estructuras sociales y políticas por parte de la Camorra. Ya desde el gobierno de Mario Monti, el ministro de Cohesión Territorial, Fabri-zio Barca (2011-2013), había alertado que la Campania registra una de las mayores concentraciones del crimen organizado en toda Europa.

El hechizo y la desolación...

Los encantos de Pompeya han seducido a intelectuales como Théophile Gautier (Arria Marcella) y Wilhelm Jen-sen (Gradiua), quienes la emplearon como trasfondo en las tramas de sus novelas. Pero lo trascendente de este sitio consiste en la revelación, como ninguna otra ciudad de su época, de las metamorfosis de la forma de vida romana. Además, este complejo resulta ser único para explicar la cotidianidad de los romanos a través de su arquitectura.

Ésta, en sus inicios, estuvo regida por la domus itálica, la típica casa romana dominada por el atrio que constituía el vértice de la vida romana y que, adosado de bustos y epitafios, estaba presidido por un relicario, residencia de los dioses protectores del hogar. La domus itálica materializaba un modelo mental formativo que era el escenario del teatro de la memoria familiar (Bet-tina Bergmann).

Esta evolución arquitectónica revela una sociedad lo suficientemente instruida como para seleccionar, de entre las características griegas e itálicas, aquéllas que mejor satisficieran sus necesidades y sus gustos. En los suburbios de Pompeya también tuvo presencia la villa romana, de grandes espacios y que se encuentra representada con excelsitud por la Villa de Poppaea, en Oplonti, ahora Comuna de Torre Annunziata.

Posiblemente el aspecto de mayor relevancia en la arquitectura romana es el impacto del arte griego, que condujo a una proliferación de peristilos de origen helénico con columnas, pinturas y mosaicos en los que predominaban los mitos griegos y las escenas históricas. Pompeya es muestra sin embargo del eclecticismo que caracteriza a la arquitectura romana en su capacidad para repensar y mezclar lo mejor del pasado, así como para transformarlo en algo único romano. Pompeya es pues determinante en el estudio y conocimiento de vida de los romanos.

Así como los visitantes de Pompeya y sus alrededores avizoran el drama de la destrucción de la ciudad causada por el Vesubio en el año 79 a.C, pueden atestiguar su segunda devastación, aunque ahora en pleno siglo XXI y por causas no naturales. Con todo, aquí pueden corroborar la omnipresente, polivalente, multiforme e incluso irresistible grandeza de Roma, pero de la misma manera aprecian su enorme fragilidad, proveniente del abandono de la zona arqueológica por parte del Estado italiano.

La destrucción inexorable de Pompeya se inició en la década de los cuarenta del siglo XVIII, cuando los Borbones la exploraron con el propósito principal de someterla a la rapacidad y el saqueo. El botín resultante de...

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