Tiene Puebla su Fox

PUEBLA / Puebla

Su parecido con el Presidente Vicente Fox es impresionante, pero sus diferencias son enormes. Abogado de profesión, Javier Saldaña Caballero tuvo que abandonar su carrera de licenciado después de que quedó discapacitado, para encontrar, de la manera más humilde, una nueva forma de vida; ahora vende collares de chaquira en el atrio de la Iglesia de Santo Domingo en la ciudad de Puebla.

Podría decirse que es el doble del Presidente; incluso, esta característica ha hecho que sus amigos en la colonia lo llamen "Fox". Al cuestionarlo, se sonríe y comenta que su asombro inició cuando el actual Mandatario impulsó su precampaña.

"Es increíble. Cuando inició su precampaña todavía no estaba yo discapacitado; veía yo los pósters, porque yo radicaba en el Distrito Federal, no lo creía yo. Vaya, no puede ser", se respondía.

Ofrece sus collares y pulseras sentado en su silla de ruedas. Pocos se detienen para comprarle, pero él no se desanima, y con voz firme y fuerte grita: "¡Una pulserita, un collar, damita!", pero sus palabras se pierden entre las de los otros comerciantes que compiten por el cliente.

La única característica especial que tal vez tienen en común estos dos personajes es "su espíritu de lucha", porque aun siendo minusválido todos los días sale a trabajar, a ganarse la vida y a obtener ese pan para su madre y para él.

Recorre con su silla de ruedas, en aproximadamente una hora, cerca de 40 cuadras, y gana por sus ventas en promedio entre 40 y 45 pesos diarios, que aunque insuficientes, le permiten tener una vida honesta e independiente.

Dijo que no está de acuerdo con sus compañeros de desgracia que piden un peso en las esquinas, porque, como es dinero que no les cuesta trabajo ganar, fácilmente lo gastan en alcohol.

Hasta hace dos años tenía sus piernas, trabajaba por honorarios profesionales en un sindicato en la Ciudad de México, pero de pronto le atacó una enfermedad poco conocida llamada microbiosis, que es como una especie de hongos en las venas.

Asegura que por negligencia médica perdió sus dos extremidades, pero no se ha dejado abatir, y ahora, junto con 40 compañeros minusválidos, está integrando una Agrupación de Discapacitados Activos, a través de la cual intentan lograr la instalación de talleres para personas con capacidades diferentes.

Se habla de muchos programas y de ayuda para estos grupos vulnerables, pero la realidad es que los discapacitados siguen siendo rechazados por las empresas; los dedos de las...

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