Renacen y aún viven

RECARGADO EN una de las paredes del Mac Fiesta, un famoso centro social de La Fama, Santa Catarina, en los 80, Adán Ibarra interrumpe un par de veces la entrevista para agradecer saludos y felicitaciones de sus fans.

"Señor Adán, maestro de maestros", le dice emocionado a Ibarra un seguidor maduro, tan sólo uno de los tantos que crecieron con el grupo que se fundó en 1974 y que ahora el cantante de la voz gangosa encabeza, como único integrante original.

A 36 años de distancia del nacimiento del grupo ícono, precursor de la cumbia de teclado, y famoso internacionalmente por su éxito el "Viajecito", Ibarra y su "Rena" siguen en la batalla musical.

Su estilo de cumbia, aunque también con éxitos románticos, ya no es el predominante en la actualidad, pero el auge que tuvieron desde sus inicios hasta finales de los 80, les dio para mantenerse con vida hasta la actualidad.

En la época en la que Rigo Tovar y su Costa Azul se asentaron como un fenómeno, hubo un espacio importante para el surgimiento del "Rena".

Creado en Houston por músicos de otros grupos y de géneros como el rock, la agrupación estuvo integrada originalmente, entre otros, por Ibarra, Jorge Puig y el guitarrista Federico el "Pollo" Estevan, pero luego entraron otros históricos, como Sergio Ramírez el "Vampiro", quien falleció hace cerca de tres años, y el baladista Baldo Toscano.

El nombre del grupo, dice Ibarra, se dio al darse el "renacimiento" como músicos de los integrantes originales, de los cuales algunos como él y el mismo "Pollo" estudiaron en conservatorios. Ibarra dice que él estuvo en uno de Illinois.

Éxitos como la "Ramita de Matinba" y "Río Crecido" les dieron un éxito inmediato, recuerda Adán, originario de General Treviño, Nuevo León, en donde le nació el gusto por la música cuando le regalaron una armónica.

Pero fue al paso de los primeros volúmenes, al grabar el "Viajecito", casi a finales de los 70, que el grupo se catapultó a otro nivel. En todo México fueron un éxito y en la Unión Americana, en lugares como California, Oklahoma, Illinois, Florida, entre otros.

Ibarra, quien compuso "Perdido para Siempre" y "Frescas Rosas", entre otras, es modesto al decir que son el padre de la música de teclado. El combinar el órgano con requinto y música guapachosas, en su mayoría, les dio una identidad y dejaron escuela.

"Pollo" Estevan, el guitarrista, salió a finales del 79 y formó Pegasso, que aunque modificó el estilo a un poco más romántico, fue la cuna de muchos grupos...

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