Signos / Envenenadores públicos

Una vez más, como siempre sucede, quedó demostrado que a los políticos lo que menos les importa es la salud de la gente. Pues está claro que sólo cuando se presenta algún problema grave, que afecta a las personas y que se transforma en un asunto político, los presuntos servidores públicos pretenden tapar el sol con un dedo y simular que empiezan a llevar a cabo acciones para resolver las contingencias.

Mientras nada suceda, que altere la paz de sus lujosas y confortables oficinas, donde prácticamente se esconden de la molesta gente, los políticos, convertidos en funcionarios públicos, poco se preocupan por resolver los problemas del pueblo marginado, entre quienes están los menos favorecidos por la fortuna, los más desvalidos, los más pobres.

Una de estas historias se volvió a repetir la noche del pasado sábado y la madrugada del domingo, cuando por lo menos 160 personas fueron atrapadas por severos malestares del cuerpo, ocasionados por consumir carne contaminada con una sustancia química conocida como Clenbuterol, que se utiliza para engordar artificialmente a las vacas, para que éstas desarrollen más músculo, más carne y menos grasa. Este anabólico es equivalente a todas las sustancias químicas que usan quienes levantan pesas, para desarrollar en forma más acelerada sus músculos.

El problema, que se generó en dos puestos de tacos ubicados en el municipio de El Salto, congestionó las salas de emergencia de las instalaciones de casi todos los puestos de socorro de la Cruz Rojas y de la Cruz Verde en la zona metropolitana de Guadalajara.

Los síntomas que presentaba la pobre gente eran dolor abdominal, náuseas y vómito.

Una señora afectada comentó que ella y algunos miembros de su familia fueron a comer tacos la noche del...

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