Los tentáculos de Odebrecht

AutorAnne Vigna

Así, para un brasileño es complicado evitar el uso de la electricidad que genera ese grupo, las carreteras o las líneas de metro que una de sus compañías construye, los plásticos que produce o, incluso, puede que habite uno de los llamados "departamentos Odebrecht".

Se trata del grupo industrial más grande de Brasil. Está presente en 26 países. Sus compañías están divididas en 15 sectores que abarcan un amplio espectro en la producción y los servicios: ingeniería, energía (hidroelectricidad, gas, petróleo, centrales nucleares, biocombustibles), distribución de agua, agroindustria, bienes raíces, transporte, defensa, finanzas, seguros, servicios ambientales, petroquímica y hasta espectáculos.

Uno de los rubros en los que se ha especializado es, justamente, la construc-ción de presas y centrales hidroeléctricas. Una de ellas es Belo Monte, en el río Xingú, en el estado de Para, en Brasil. El proyecto es criticado por organizaciones ambientalistas y de derechos humanos. Afirman que anegará una extensa área de tierra, desecará partes del río Xingú, destruirá parte de la selva del Amazonas y reducirá las reservas de peces imprescindibles para la supervivencia de distintos pueblos indígenas de la zona, como los kayapó, arara, juruna, araweté, xikrin, asu-rini y parakaná.

Entre los opositores a esta presa -la segunda más grande de Brasil y la tercera más grande del mundo- se encuentran el cantante Sting, el realizador James Cameron y el jefe aborigen Raoni.

Sin embargo, la "joya" de Odebrecht no está en el sector del concreto, sino en los plásticos. Su empresa Braskem produce y exporta, junto con Petrobras, resinas plásticas a unos 60 países. Esta compañía fue responsable de 50% de los ingresos del grupo en 2013.

En Brasil, Odebrecht está portados lados. Algunos ejemplos: construye los futuros submarinos nucleares para este país; re-formó el estadio Maracaná; edifica el futuro Parque Olímpico y la línea de metro que permitirá llegar a él; remodela gran parte del centro histórico de la ciudad...

Construyó cuatro de los 12 estadios donde se disputarán los partidos del Mundial de Fútbol: Salvador de Bahía, Río de Janeiro, Recifey Sao Paulo. Cuenta además con las concesiones para administrar esos cuatro estadios durante 30 años.

Por esa razón, fue el único consorcio brasileño abiertamente criticado durante las manifestaciones de junio pasado. Para una empresa que se consideraba "preferida de los brasileños" -según lo repite su vocero-la ira de la...

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