Los Abogados de Dios: La práctica del exorcismo en nuestros días

ROMA.- El padre Gabriele Amorth es uno de los exorcistas más famosos en Italia y uno de los más requeridos en el mundo. Con 74 años de edad, originario de la ciudad de Moderna, este sacerdote paulino, es un exorcista desde el año 1986.

Presidente de la Asociación Mundial de los Exorcistas, cumple sus rituales anti satánicos gracias a la colaboración de otros sacerdotes y laicos del Vicariato de Roma, y en 13 años ya practicó 40 mil exorcismos sobre un total de 3 mil personas.

Amorth recibe decenas de llamadas telefónicas, así como centenares de cartas de "poseídos y endemoniados" que piden su ayuda para liberarse del denominado "mal maléfico".

Cuando se marca su número de teléfono una grabación automática advierte que el padre "únicamente cumple exorcismos en Roma y que cualquier otra indicación se tiene que pedir a la propia diócesis de residencia".

El mes pasado en un monasterio de Collevalenza, cerca de Asís, Amorth y unos 200 sacerdotes se reunieron para participar en la reunión anual de los exorcistas más "poderosos" del mundo.

Además de compartir experiencias, estos particulares sacerdotes analizaron las reglas y las disposiciones del nuevo ritual de la Iglesia para la práctica de los exorcismos, recién aprobado por el Vaticano en sustitución de los rituales anti satánicos de 1614, promulgados por el Papa Pablo V, y modernizados en 1952.

"De Exorcismis et Supplicationibus Quibusdam" ("Acerca de todo género de exorcismo y suplicación"), es un documento de 90 páginas.

medio de este texto no recuerda que las manifestaciones del mal existen, sobrepasando el limite impuesto por el conocimiento científico.

¿Es aún necesario, entonces, creer en la presencia de un demonio capaz de apoderarse del cuerpo y del alma?

"La cuestión de creer o no al demonio es algo que se funda sobre nuestra fe. Si creemos en la revelación no podemos no creer en la existencia del demonio.

La presencia del demonio, de los ángeles, de Dios, son verdades que nosotros los cristianos conocemos con extrema precisión por medio de la 'Revelación Divina'. Contenida en los textos sagrados. Pero todos los pueblos, reconocen la presencia de un mundo invisible, animado por los espíritus del bien y del mal", expresa Amorth a METRO.

El demonio se manifiesta por medio de dos niveles distintos, añadió el sacerdote, es decir por medio de una "actividad ordinaria" y de una "actividad extraordinaria".

"En su actividad ordinaria el demonio trata de atraer el hombre al mal y al pecado...

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