Advierte riesgo para los puertos mexicanos

Señor director:

En el mundo marítimo hay palabras que pueden extraviar un poco la opinión de sus lectores sin el contexto y datos apropiados, de tal manera que me permitiré adicionar alguna información que puede aclarar un poco el panorama acerca de la nota escrita por el señor Delgado.

Cuando alguien profano en el tema marítimo dice a su público "el puerto" o bien "los puertos", debe aclarar si se refiere al recinto fiscal donde los buques intercambian sus mercancías con las terminales marítimas, o bien si se refiere por antonomasia a las autoridades a cargo de sus operaciones. O tal vez si alude al contexto urbano que rodea al frente de agua: hay varias acepciones de la palabra "puerto", pero de la nota se infiere que la intención es normalizar, bajo esta premisa, la militarización de las autoridades a cargo de las actividades mercantes que es ya una autoridad concurrente, lo que sería un error garrafal pues están ligadas a otras de mayor relevancia, como la logística de las cargas.

Déjeme decirle que otro tema que se ha prestado a confusión es la palabra "seguridad marítima", pues cuando alguien dice que la Secretaría de Marina (Semar) asumirá el control de la seguridad de los puertos también es preciso señalar el tema al cual se refiere, pues la seguridad del puerto está dividida en dos partes: por un lado, la seguridad operativa que deriva de las actividades propias de los buques, como la carga y la descarga, y por otro la seguridad física que vela por evitar la comisión de actos ilícitos, como el contrabando, el terrorismo, polizones, etcétera.

Ambas deben conciliarse pues se interfieren mutuamente; la primera es competencia de marinos mercantes ya que se les prepara para el caso y la Secretaría de Marina es responsable desde 2007 en los hechos; de la segunda pues la Organización Marítima Internacional exige que para poder inspeccionar un buque mercante en temas de seguridad operativa se tenga como mínimo cinco años de experiencia navegando en estas embarcaciones, lo que deja fuera a la Semar, pese a su empecinamiento, lo que de materializarse se va a poner en grave riesgo a los puertos mexicanos. Ahí las buenas intenciones no cuentan, sólo la probada capacidad técnica.

Entonces, si alguien sin conocimiento en los antecedentes de la materia lee una nota así puede confundirse. ¿Estamos hablando del fracaso de la Semar en las responsabilidades que desde 2007 se...

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