Agarran mujeres la jarra
De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Adicciones, realizada en 1998, una de cada cien mujeres adultas padecen alcoholismo, es decir hay más de 280 mil que consumen alcohol.
Por eso, en la celebración de su 28 aniversario, el Movimiento 24 Horas de Alcohólicos Anónimos de Servicios Gratuitos reunió el martes a miles de mujeres, quienes junto con hombres fueron informados en una junta pública sobre la forma en que se le ayuda a un enfermo alcohólico y los alientan a dejarse ayudar.
En el lugar, se informó que de acuerdo con la Secretaría de Salud, en México hay por lo menos 6 millones de enfermos alcohólicos, de los cuales el 77 por ciento es mayor de 18 años.
La misma dependencia estableció que el consumo de alcohol se encuentra entre las principales causas de perdida de años de vida saludable en México, en donde se registran 22 muertes por cada cien habitantes a causa de cirrosis hepática.
Más de 160 mil horas hombre a la quincena se pierden entre los trabajadores con alcoholismo, además de que el 16 por ciento del ausentismo laboral se debe a problemas de salud relacionados con el alcohol y 15 por ciento de los casos de niños maltratados son por padres bebedores.
Cada año 1.7 millones de mexicanos engrosan las filas del alcoholismo y el 36 por ciento de los delitos y 57 por ciento de los suicidios en el País están relacionados con bebidas embriagantes.
También se desprende de la Organización de las Naciones Unidas que la adicción al alcohol y otras sustancias tóxicas es la principal causa de muerte previsible en el mundo. Asimismo, el Instituto de Enfermedades Mentales de Estados Unidos destacó que México está entre los cinco países cuya población padece de alcoholismo.
En un folleto que se denomina "Fases de la enfermedad del alcoholismo", se desprenden cuatro de ellas, la fase prealcohólica, en donde el consumo de alcohol se convierte de ocasional en constante, hasta llegar a un aumento a la tolerancia al alcohol; la fase prodrómica, donde se presentan ya lagunas mentales y sentimiento de culpa, entre otros.
La tercera es la fase crítica, en donde ya lo único que le importa al enfermo es beber a como dé lugar; y la cuarta es la fase crónica, en donde se presentan diferentes trastornos que puede derivar en la muerte.
Gloria, Silvia y Guillermo, tres personas que han sufrido esta enfermedad, aceptaron compartir con los lectores de METRO algunas de sus experiencias, esperando que puedan servir de utilidad para prevenir este mal en...
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