Ahogado de la risa

Para este lunes les dejo una historia que les va a sacar una... sonrisa.

Llegan unos recién casados melosos a un hotel y la inocente muchacha se dirige al marido:

- Mi amor, yo no sé de estas cosas, así que me vas a tener que enseñar.

- Mi vida, a partir de este momento a tu cosita le vamos a llamar la prisión y a éste que tengo entre las manos le vamos a llamar el prisionero, así que vamos a meter al prisionero a prisión.

Después de la primera ronda, el tipo se tira boca arriba en la cama, pero la muchacha queda entusiasmada:

- Mi amor, el prisionero está fuera de la prisión.

El esposo no muy entusiasmado le contesta:

- Vamos a meterlo a prisión otra vez.

Y siguen con la segunda. Pero la muchacha es bastante golosa e insiste:

- Mi vida, el prisionero está fuera otra vez.

Como puede el tipo se levanta, con las piernas temblándole y se va por el tercero. Termina y se tira en la cama, exhausto. La mujer vuelve a la carga:

- Papi, el prisionero se volvió a salir.

- ¡Pues tampoco es que vayamos a darle cadena perpetua, no inventes!

····

Un matrimonio está desayunando en la cocina, cuando el marido le agarra el trasero a la esposa y le dice:

- Si lo tuvieras más firme no necesitarías esos calzones levanta pompas.

Ella, conteniendo la ira, se queda callada.

Al día siguiente estaban en la misma situación, cuando esta vez él le agarra una bubi y le dice:

- Si las tuvieras más firmes no necesitarías usar sostén.

Entonces, ella calmadamente le agarra el pene y le dice:

- Si lo tuvieras más firme no necesitaría al jardinero, al cartero, el lechero y a tu hermano...

····

Estaba un paisano platicando con su novia. En eso, se fija que la mujer tiene los dedos de los pies demasiado abiertos. Curioso le pregunta:

- Oye, María, ¿por...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR