Ahogado de la risa

Aquí una prueba de que a veces se pierde, pero por lo menos una se gana

Llega el chavo 20 años con su papá y le dice que quiere hablar con de un tema muy importante, así que se van a platicar al despacho.

- Papá -dice el chavo-, no sé ni cómo decírtelo, pero es algo muy fuerte lo que te tengo que contar.

- Con confianza hijo, yo más que tu padre soy tu amigo -le dice el papá-.

- Es que fíjate que embaracé a mi novia

- ¡Queeeeeeé! Eres un pendejo, un desconsiderado, un verdadero idiota, mira que embarazar a alguien en estos tiempos, es para romperte el hocico de un revés cabrón.

- Yo sé que la regué papá, pero necesito de tu ayuda -suplica el chavo-; ya hablamos mi novia y yo y pensamos que no es el momento oportuno para tenerlo y pues necesito que me prestes 40 mil pesos para el procedimiento.

- Mira cabrón, te los voy a dar nomás para que no le des un sin sabor a tu pinche madre, pero en dos años estás castigado y tendrás que trabajar para pagarme ese dinero.

El chavo se va, el papá se queda en el despacho y a los 10 minutos llega el hijo de 14 años.

- Qué onda papi -saluda el hijo-, fíjate que traigo un pedo muy cabrón y necesito me tires paro

- A ver buey -dice el papá-, a mí primero me hablas bien y después me pides lo que quieras.

- Es que padre, fíjate que embaracé a mi novia y sus papás me están pidiendo 60 mil varos, digo pesos, para hacerle el procedimiento y para no meterme a la cárcel.

- Y yo que pensé que tu hermano estaba todo pendejo, pero ya vi que tus estupideces lo superan; ustedes par de cabrones me...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR