Ahogado de la risa

Los seres humanos no somos los únicos que tenemos un buen sentido del humor, también los animales pueden ser graciosos:

Una noche estaban tres hormigas en el baño para acampar y cada una se eligió un sitio: una de ellas en la regadera, otra en el lavamanos y la última en el taza.

Al día siguiente, las tres hormigas se reunieron para asegurarse de que cada una está bien y contarse cómo pasaron la noche.

-¿Chicas, están todas bien?, preguntó una de ellas.

-Estamos bien --dijo otra--, no tenemos rasguños y hemos dormido genial.

-Habla por ti --dijo la tercera muy molesta--, yo he dormido fatal y casi me mato.

-Pero... ¿Qué te pasó, por qué dormiste tan mal y por qué casi te matas?, preguntó la primera.

-Pues mira, es que me fui al retrete para dormir y de repente comenzó a llover, se oían truenos, y cuando pensé que ya nada podía empeorar: ¡Se me cayó un tronco gigante que casi me mata!

Entra un cartero en una casa y encuentra un cartel que dice: "Cuidado con el loro".

El cartero hace caso omiso y continúa caminando, más adelante encuentra otro cartel en el que se lee: "No moleste al loro".

El cartero un poco asustado abre la puerta y ve un lorito pequeño y viejo, con un cartel que dice: "Loro peligroso".

El cartero riéndose toca la jaula para saludar al lorito y el loro mira hacia abajo y dice a su perro:

- ¡Dogo, ataca!

Adivinanza:

- ¿Cuál es el animal más antiguo?

- La vaca.

- ¿Por qué?

- Porque está en blanco y negro.

Un camionero que entra en un...

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