Ahogado de la risa

La abuelita soltó por fin las llaves del ropero y en éste, además de un cadáver con uniforme de lechero, encontramos estos chistes viejos como ellos solos...

Había una vez un tipo tan gordo, tan gordo, que se tumbó a tomar el sol en la playa y los de Greenpeace se empeñaban en regresarlo al mar.

Había una vez una señora tan gorda, gorda pero tan gorda gorda, que cuando se caía de la cama, se caía de los dos lados...

Había un tipo tan viejo, tan viejo, que cuando al colegio no había clases de historia... con decirles que era taaan viejo que en lugar de espermatozoides tenía espermatosaurios.

Había una vez una vaca tan flaca que en vez de dar leche daba lástima.

Había una vez un tipo tan bruto que cuando lo invitaron a ver la película El Graduado llegó tarde porque fue a comprarle un regalo.

Había una vez una mujer tan chiquita, tan chiquita, que en lugar de kotex usaba curitas.

Había una dama tan promiscua, pero tan promiscua, que le decían la capa de ozono... (ése se los dejo de tarea)

Había una vez una iglesia con el techo tan bajo, pero tan bajo, que el cura en vez de decir "Pueden...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR