Ahogado de la risa

Vamos por el segundo round de chistes de boxeadores, para que terminen en la lona.

Entra un borracho al un bar y le pide al cantinero un trago de whisky.

-¡Del mejor!-, especifica.

El cantinero le da el trago de whisky.

El ebrio se bebe el whisky, no lo paga, se va a la pista del bar y se pone a practicar boxeo.

Después de un rato, el borracho vuelve a la barra y le pide al cantinero otro whisky.

El cantinero le da el whisky, el ebrio no le paga el whisky, vuelve a la pista y se pone a practicar de nuevo.

Todo el mundo se queda mirando al borracho y el cantinero dice:

-Pero bueno, este hombre está loco.

El cantinero va adonde está el borracho y le pregunta:

-¿Señor, cuándo comienza la pelea?

Y el púgil beodo le contesta:

-Cuando usted se dé cuenta que yo no tengo ni un centavo en mi billetera.

Camino al vestidor va sobre la camilla un boxeador, se aprecia muy golpeado.

El manejador comenta:

-¡Que bárbaro! ¡buen susto que le sacaste al campeón!

El boxeador sorprendido pregunta:

-¿Acaso le atiné un golpe de suerte? ¡ni cuenta me di!

-¡No!, -contesta el mánager- por un momento pensó que te había matado.

Luego de ganar la pelea, el boxeador celebra brincando a la segundo cuerda, con tan mala suerte que se enreda en las cuerdas, cae al suelo, fracturándose severamente su parte intima (el pene).

Es llevado de urgencia al hospital, donde es anestesiado e...

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