Ahogado de la risa

Con la nueva tecnología aplicada para la fertilidad, una mujer de 65 años dio a luz a un bebé.

Cuando salió del hospital y fue a su casa, llegaron sus familiares a visitarla.

--¿Podemos ver al bebé?, preguntó uno de ellos.

Todavía no, dijo la flamante madre de 65 años, dentro de poco.

Pasó media hora y otro de los familiares preguntó, ¿Ya podemos conocer al nuevo bebé?

--Todavía noooooo, dijo la madre.

Pasó otro rato, y volvieron a preguntarla, impacientes, pero bueno ¿Cuándo vamos a ver al bebé?

--Cuando llore, respondió la madre.

--¿Cuándo llore?, ¿por qué tenemos que esperar hasta que llore?

--Porque no me acuerdo dónde lo puse.

Casi al final de la misa, el sacerdote preguntó:

--¿Cuántos de ustedes han perdonado a sus enemigos?..

El 80 por ciento de la sala levantó la mano.

El sacerdote insistió con la pregunta..

Todos respondieron esta vez excepto una viejecita.

--Señora Josefa... ¿No está dispuesta a perdonar a sus enemigos?.

--No tengo enemigos --respondió dulcemente.

--Señora Josefa, eso es muy raro ¿Cuántos años tiene usted?

--99 respondió.

La congregación se levantó y la aplaudió.

--¿Puede pasar al frente y decirnos cómo llega a los 99 años sin tener enemigos?

La señora Josefa pasó al frente, se dirigió a la congregación y dijo:

--Porque ya se murieron todos esos degraciados.

Una noche, una pareja de abuelitos estaban acostados ya en su cama.

El marido se estaba quedando dormido, pero su mujer se sentía romántica y quería conversar, así que le dijo:

--Cuando me enamorabas, me agarrabas la mano...

De mala gana, el marido se dio media vuelta, le agarró la mano por unos segundos y luego trató de dormirse otra vez.

En pocos momentos ella le dijo nuevamente:

--Entonces me...

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