Ahogado de la risa

La etapa de oro de la vida, o sea la vejez, puede llegar a ser muy divertida. Aquí unos ejemplos:

Un par de amigas de la tercera edad están platicando y una le dice a otra:

- Con los años, mi marido se ha convertido en una fiera en la cama.

- ¿Te hace el amor como un salvaje?, le dice la otra.

- No, se mea en las sábanas para marcar su territorio.

Una mujer de 25 años le cuenta a una amiga sobre su matrimonio con un señor de 75 años.

-Es un caballero: me trae flores todos los días, me regala bombones, me lleva de paseo, fuimos de vacaciones a Hawaii, me compra ropa todas las semanas, me lleva al cine, al teatro, a los mejores restaurantes, me compra joyas...

La amiga interrumpe y le pregunta:

- ¿Y en la cama?

- En la cama hacemos el tratamiento, responde la joven esposa.

- ¿Qué tratamiento?

- Él trata y yo miento.

Un niño le pregunta a su abuelo:

-Abuelo. ¿Cómo es hacer el amor en la tercera edad?

-Como en la adolescencia, mi'jito, responde el anciano.

-¿De verdad?, pregunta el nieto.

-Sí, es querer y no poder.

Con la nueva tecnología aplicada a la fertilidad, una mujer de 65 años de edad dio a luz a un bebé.

Cuando salió del hospital y fue a su casa, llegaron sus familiares a visitarla.

- ¿Podemos ver al bebé?, preguntó uno de ellos.

- Todavía no --dijo la flamante madre de la tercera edad--, dentro de poco.

Pasó media hora y otro de los familiares preguntó:

- ¿Ya podemos conocer al nuevo bebé?

- Todavía...

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