Ahogado de la risa

Si crees que te está yendo mal, pues seguramente así es, pero ni creas que solo a ti te pasa.

Como al pobre de Pancracio, a quien le preguntó su amigo:

¿Te pasa algo? Te veo con cara larga.

-Es que por poco atropello a mi suegra, respondió el triste Pancracio.

¿Te fallaron los frenos?

-¡No, no, chingada madre, me falló el acelerador!

* * *

Dos hombres que iban renegando y casi corriendo en los estrechos pasillos del supermercado con sus carritos de compras, chocaron entre sí.

- Perdóneme usted por favor, es que busco a mi señora- dijo uno de ellos.

- Pero qué coincidencia, yo también busco a la mía y ya estoy desesperado-, le contestó el otro.

- Bueno, tal vez nos podamos ayudar, he visto muchas damas por aquí, ¿Cómo es su esposa?

- Es alta, de ojos expresivos, pelo castaño claro, piernas muy bien torneadas, esbelta, pechos firmes, muy buena...¿y la suya?

- Olvídese de la mía toda fea, ¡vamos mejor a buscar a la suya!

* * *

Este zonzo de Cipriano andaba distraído y llegó buscando trabajo, sin saber ni qué ofrecían.

Buenos días, vengo por un empleo.

- Claro, le respondieron ¿Le interesa de jardinero?

- ¿Dejar dinero? No manches, ¡Si no tengo por eso estoy buscando trabajo!

* * *

Y peor mal no le podía ir a la tierna...

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