Ahogado de la risa

En la Alameda, dos solteronas se saboreaban un raspado (de limón, no del otro porque nadie las quería).

De pronto, vieron pasar a una tercera solterona embarazada y no perdieron oportunidad de viborearla, perdón, de comentar.

- Mariquita- dice la primera. ¿Viste que la Naye está embarazada?

- Si Pepita, ya la había visto, y ya hablé con ella.

- No puede ser... cuenta, cuenta, qué te dijo de su próxima bendición... porque estaba más sola que un perro con sarna, ¿no?

- Pues ella dice que fue un milagro que ocurrió en la parroquia del pueblo vecino... Que fue gracias a una oración, o algo así, pero yo no creo en esa clase de milagros... ella no quiso dar muchos detalles...

Pepita se decide a averiguar que fue lo que pasó realmente con el embarazo de la Naye, y habla con todas las chismosas de la colonia. Después de enterarse de todos los detalles, se va a la parroquia donde ocurrió el milagro, y deseando que le ocurra el mismo milagro de quedar encinta, habla con el párroco de la iglesia.

- Padre, yo vine porque una amiga mía vino hasta aquí, y quedó embarazada por un "Ave María"...

- No hija mía, creo que le dieron mal la información; ella no quedó embarazada por un "Ave María", sino por un padre nuestro, pero el muy cabrón ya se escapó de la iglesia.

Una solterona de 50 años mientras acariciaba un gordo y panchorriento gato, se...

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