Ahogado de la risa

Ahora tocan unos chistes tiernos entre padres e hijos.

- ¡No quiero ir a la escuela, papá! En primer lugar porque tengo sueño, en segundo porque estoy muuuy cansado y tercero porque en la escuela se ríen de mí.

- ¡Tienes que ir! Primero porque a la escuela no se falta, segundo porque es tu responsabilidad y por último, porque eres el director de la escuela.

- ¡Papá! Cuando sea grande quiero ser boxeador.

- Hijito, no quiero desanimarte con tus metas en la vida, pero alguien puede meterte una madrina.

- Es verdad papá, cuando sea grande voy a ser contrincante.

- ¿Papá, cuál es la definición de engreído?

- Me alegra que me lo preguntes, hijo, porque soy la mejor persona para responder esa pregunta.

- ¡Papá! Vinieron a preguntar si aquí vendían un burro.

- ¿Y qué les dijiste?

- Que no estabas.

- ¿Cómo nacen los bebés, papi?

- Primero salen los pies, luego la panza, después las manitas y al último la cabeza.

- ¡Ya sé! Luego, se agarran las distintas partes y se juntan.

- ¡Papá! Hace dos meses que perdiste la tarjeta de crédito y todavía no lo has reportado.

- Es que me di cuenta que el ratero gasta menos que nosotros.

- ¿Cuánto cuesta casarse, papá?

- Ni idea, hijo. Todavía no terminé de pagar las consecuencias.

- ¡Papá, papá! ¡Me mordió una serpiente!

- ¿Cobra?

- No, fue gratis.

-...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR