Ahogado de la risa

No sé ustedes, pero tengo un conocido que cada vez le pasa algo más extraño, cosa que nos puede suceder a cualquiera de nosotros.

En un autobús repleto de gente hasta los topes un hombre dice a voz en grito: ¡Me quedan tres paradas para bajarme!

La gente no hace nada y piensa que está un poco loco el hombrecillo.

Al cabo de un rato:

- ¡Me quedan dos paradas para bajarme!

La gente empieza a mirar para otro lado para no mezclarse con el loco.

- ¡Señores, que a la próxima me bajo!

La gente sigue pensando cada vez más que se trata de un loco.

- ¡Bueno, que ya me bajo en esta!

- Y a nosotros ¿qué nos importa? pregunta una señora.

- ¡Es que soy fontanero. Suelten ya la tubería que me la tengo que llevar!

Estaban dos obreros trabajando en cualquier calle de la Ciudad de México y uno le dice al otro:

- ¿Qué hacemos con el hoyo que hay en la calle? ¿Cómo lo tapamos?

Y el otro le contesta:

- Muy fácil, hacemos otro hoyo al lado y con la tierra que saquemos tapamos ese hoyo.

- ¿Y entonces... cómo hacemos para tapar el nuevo hoyo?

- Pues... Hacemos otro hoyo al lado y con la tierra que saquemos tapamos ese hoyo y así nos vamos hasta sacarlo del pueblo y solucionado.

Un campesino llega a nuestra Capital para comprarse unas gafas y cuando las solicita en la óptica, le pregunta el oculista:

- Para qué las quiere caballero, ¿para cerca o para lejos?

- No! No muy lejos... ¡para la provincia!

Un sujeto llega a la peluquería de siempre.

- Buenas...

- Buenas...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR