Ahogado de la risa

Los hombres de edad avanzada que se sienten muy joviales nos dan la muestra de que para nada hay edad, menos para sacarnos una carcajada.

Un anciano de 80 años llega a la iglesia con un paraguas debajo del brazo. Sus compañeros de asiento lo miran extrañados, porque afuera hacía un sol espléndido. Sin embargo, al terminar la misa, se cae el cielo.

Al domingo siguiente, a pesar de haber llovido toda la mañana, el anciano llega a la iglesia sin ningún paraguas. Al terminar la ceremonia, salen y hace un sol radiante.

Uno de los viejos se le acerca y le pregunta con curiosidad:

- ¿Cómo haces para saber cómo estará el clima?

- Verás. Antes de salir de casa, mi mujer me acaricia el pene, me lo pone erecto y, cuando lo deja caer, si se cae hacia la derecha, hará sol, y si se cae hacia la izquierda, lloverá.

- ¿Y si se mantiene erecto?

- Bueno, en ese caso, no voy a misa.

El mismo hombre de 80 años acude a la consulta del médico a realizarse un chequeo rutinario. El doctor lo examina y no encuentra nada raro, y le dice:

- Usted tiene una excelente salud.

- Lo sé, lo sé. De hecho, mi esposa, de 30 años, está embarazada de 3 meses. ¿Verdad que estoy en plena forma?

El médico se queda un poco pensativo y le dice:

- Escuche esta historia. Érase una vez el mejor cazador de osos de todo el continente. Nunca fallaba una bala, a pesar de tener 12 dioptrías en cada ojo. Excepto un día, que salió a cazar sin sus gafas y confundió el paraguas con el rifle. Ese día, cuando de repente apareció un oso entre los arbustos, apretó el botón del paraguas y ¡pum! El oso cayó muerto al...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR