Ahogado de la risa

Las visitas al ginecólogo tienen sus momentos bochornosos y muy graciosos... Y las visitas al proctólogo también. Aquí unos ejemplos:

Una madre muy preocupada con su hija, la acompaña al ginecólogo porque le había entrado una mosca entre las piernas y no la podían sacar.

Tras explicarle al médico, él le dice:

- Tranquila señora, yo se la saco. Vaya a la sala de espera. No tardaré mucho.

Pasa una hora, dos horas, tres horas... Y la madre entra al consultorio muy preocupada y sorprende al médico desnudo encima de su hija. La madre dice sorprendida:

- ¡¿Qué está haciendo doctor?!

A lo que el médico responde:

- La mosca no hay manera de que salga, pero aplastada le aseguro que sí está...

Una mujer lleva por primera vez a su hija de 15 años a la consulta del ginecólogo.

El médico examina a la adolescente concienzudamente y hace gestos con la cabeza como de preocupación. Entonces, la madre nerviosa le pregunta:

- ¿Qué ocurre, doctor?

A lo que el médico responde:

- Que su hija tiene el clítoris como un hueso de aceituna.

- ¿Ah sí? ¿Tan duro y pequeño?

- No, señora, que lo tiene muy chupado...

Una mujer acude a consulta co el ginecólogo y le pregunta:

- Doctor, ¿usted me sabría decir si puedo tomar las pastillas anticonceptivas con diarrea?

El médico contesta tranquilamente:

- Bueno, yo le recomiendo que las tome con agua, pero si le gusta así, no veo contraindicaciones...

Los hombres también tienen sus historias para contar:

Un paciente acude a la...

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