Ahogado de la risa

El sexo en lugares o situaciones furtivas es muy excitante y puede dar mucho placer o mucha risa, según sea el caso. Por ejemplo:

En un pequeño cine de pueblo, un chavo observa a una chava y hermosa que se ha sentado una fila enfrente de él.

Cuando se apagan las luces, la chica se mete la mano en su entrepierna y comienza a tocarse de manera descarada.

El chico, cada vez más excitado, se levanta de su butaca y se sienta al lado de ella.

Aprovechando que en la película las escenas de acción son cada vez más ruidosas, el chico estira su mano, la mete en su pantaleta y comienza a estimular a la mujer.

Luego de 30 minutos, el chico, con evidentes síntomas de cansancio y con los dedos adormecidos, decide apartar su mano.

Para su sorpresa, la chica vuelve a poner sus manos en la zona, y reanuda el placer de sus caricias.

El chico, sorprendido, pero al mismo tiempo molesto por no haber podido satisfacerla, le pregunta:

- ¿Cómo es que quieres más? ¿Lo que he hecho por ti no es suficiente?

- Sí, sí, ha estado muy bien, pero es que estas ladillas me siguen picando un montón...

En una orgía, uno de los participantes muy molesto enciende la luz y grita:

- ¡Hey, organización, organización! Sólo somos dos hombres y siete mujeres, y ya me...

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