Ahogado de la risa

Los niños son taaan tiernos, pero también muuuy ocurrentes que, o te matan de un coraje o de la risa:

Un día Pepito fue a la escuela y la maestra le pidió a los alumnos que como ejercicio trajeran alguna cosa de hospital. Al día siguiente, la profesora le pregunta a Pepito:

- ¿Qué trajiste, Pepito?

A lo que el niño responde:

- Un tanque de oxígeno.

- ¿Quién te lo dio?, pregunta intrigada la maestra.

- Mi abuelito.

- ¿Y qué te dijo?

- ¡¡¡Pepito!! No te lo lleves, no te lo lleeeeves...

A veces son tan desesperantes los niños que una mujer le dice a su marido:

- Amor mío, creo que podríamos tener otro hijo...

A lo que el esposo responde:

- Me parece bien, a mí tampoco me gusta el que tenemos ahora...

Después del primer día de clase de Panchito, su mamá le pregunta:

- ¿Qué has aprendido hoy, mi'jito?

- Pues por lo visto no lo suficiente mamá...

- Pero por qué, pregunta la mamá.

- Porque tengo que regresar mañana.

Pepito estaba en clase escuchando lo que decía la profesora:

- Niños, para mañana tienen que venir vestidos de frutas o verduras.

Al día siguiente, la profesora está revisando cómo van vestidos sus alumnos:

- ¡Hola, Juanito! ¿De qué vas vestido?

- De tomate, maestra.

- ¿Y tú, Carlitos?

- ¡Yo voy de lechuga!

En eso que se aparece Pepito encuerado y con una flor en el culo.

- Pero, Pepito, ¡por Dios! ¡¿Qué haces desnudo?!

-Es mi disfraz: voy de "culiflor".

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