Ahogado de la risa

Con tanto encierro ya muchos están aburridos, pero mientras aquí va una ronda de chistes.

Un chino estaba sentado en el banco de un parque llorando sin remedio. Lloraba y lloraba. De pronto, pasó una señora y, al ver cómo estaba el hombre, se detuvo y le dijo:

- Oiga, señor, ¿y usted por qué anda llorando?

A lo que el chino respondió:

- Es que mi esposa se alojó.

Y la señora contesta:

- ¿Y? ¿Qué tiene de malo si la gente se aloja en los hoteles? Ustedes son turistas, ¿no? ¡No pasa nada!

El hombre contesta:

- Señora, usted no entiende: ¡ella se alojó del quinto piso!

* * *

Dos abuelitos se sentaron en el mismo banco. Como se les acabaron las migajas para alimentar a las palomas se pusieron a platicar:

- Hola, qué tal -dijo uno.

- Hola.

- Oiga, ¿usted cuántos años tiene?

- Pues tengo ochenta y pico...

- Uuuy, ¡qué envidia! -responde el otro, sorprendido -yo tengo 72 y ya no pico nada.

* * *

Una pareja de novios caminaba por el puente del Bosque de Aragón que da hacia el agua. En eso, la chica le pregunta a su novio.

- Oye, Cuchurrumín: si yo me cayera al agua, ¿tú me salvarías?

A lo que el otro responde:

- Si te dijera que sí... ¿te aventarías?

* * *

Una pareja joven, con un niño de cinco años estaba ya cansada de que el pequeño siempre los interrumpiera cuando estaban haciendo el amor.

Al fin, al papá se le ocurre una solución...

- Hijo mío, tu mamá y yo vamos a hablar de nuestras cosas aquí al lado en nuestra recámara. Sé...

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