Ahogado de la risa

Ya se acerca el fin de semana, así que no perdamos la risa y para eso aquí les dejamos una dotación de chistes:

Pascual no quería al gato de su esposa. Un día el hombre decide dejar al felino abandonado en un parque a 20 cuadras de su casa. Pero cuando llega a su hogar comprueba que la bola de pelos ha llegado a antes que él.

Al día siguiente, el hombre vuelve a agarrar al minino, lo mete en su auto, maneja 40 cuadras lejos y lo abandona. Cuando vuelve a su casa, ¡el gato está ahí!

Cansado y aturdido, Pascual decide que es hora de ponerle un punto final a la situación, entonces viaja aún más lejos con el gato y lo deja en otro estado del País que ni él conocía.

Pasadas las 8 horas de esto, Pascual llama a su esposa:

-Elvira, ¿está Pelusa ahí contigo?

- Sí, mi amor, aquí está, ¿por qué preguntas?

- Estoy perdido, Elvira. Pásame al chingado gato para que me diga cómo regresar.

Dos amigos que se encuentran en la calle platican.

-Oye, me he comprado un gato que hace todo lo que yo quiero.

-No inventes, esas cosas sólo se la pasan lamiéndose e ignorando a todos, no me lo creo.

-Pues ven a mi casa y te lo demuestro.

Llegan a casa, el amo llama al gato y le dice:

-Gato, ¡chúpamela!

El gato, sin perder un minuto de tiempo...

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