Ahogado de la risa

Para los amantes del reino animal, les dejamos estos chistes y sigan apapachando a sus mascotas.

- Qué hámster más bonito.

- Sí, se llama Sam.

- ¿Y dónde lo compraste?

- En "Hámsterdam".

Se encuentran dos amigos:

- ¿Sabes? Hoy me he comprado una paloma que cuesta diez mil pesos.

- ¿Mensajera?

- No no, no te exagero.

Un granjero y su mujer iban retrasados a una fiesta de disfraces en el pueblo, así es que rápidamente se pusieron el clásico disfraz de vaca en donde ella iba atrás y él adelante y decidieron tomar un atajo a campo traviesa.

De pronto, el granjero ve que un toro se les aproximaba y se lo informa a su esposa.

- ¡Dios mío!- exclama la mujer desde la parte trasera del disfraz- ¡¿¿qué vamos a hacer?!

- Yo voy a hacer como que estoy comiendo pasto- dice él- tú ponte flojita...

Un gato naco, pobre y pulguiento intentaba cortejar a la gata más guapa, fresa y presumida del barrio.

-Minina, minina, ¿jugamos con el hilo? -dice el gato.

-¡Ay, qué corriente eres!, no se dice hilo, se dice estambre. Y no, no quiero.

Triste, el felino se aleja, pero más tarde regresa.

-Gatita, gatita ¿jugamos en el pasto?

-¡Mmm, pero qué ignorante eres, subnormal! No se dice pasto, se dice césped. Y no, no quiero.

Él, todo desilusionado, se sienta enfrente de la gata. De pronto, pasa un ratón en medio de los dos y dice el gato:

-Gatita, gatita, ¿cogemos al ratón?

-¡Uf, pero qué bárbaro, ni con chochos vas a aprender a hablar! No se dice al ratón, se dice al...

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