Alertadores

AutorFabrizio Mejía Madrid

Un artículo de Jane Mayer en el New Yorker (4 de octubre) rastrea el origen de la historia de Joe Biden en Ucrania. Su recorrido es sintomático de una cultura, como la norteamericana, revuelta entre el sesgo de sus periodistas, las noticias falsas y una población que espera que la información confirme sus prejuicios.

Lo de Ucrania es unafake new que, de tanto repetirla, afectó las decisiones del propio Trump. Mayer rastrea el origen de la idea de que Joe Biden y su hijo, Hunter, habían lucrado con su influencia en la Casa Blanca para hacer negocios energéticos en Ucrania. Lo encuentra en el Instituto para la Responsabilidad Gubernamental, una supuesta ONG cuyo dueño es el exasesor de Trump, Steve Bannon. El director del instituto, Peter Schweizer, tenía la encomienda de encontrar mugre y basura entre los seguidores de los Clinton y Obamas, "que produjera cobertura de los medios tradicionales e indignara a la base de los conservadores".

Sin importar las fuentes, el instituto se abocó a esparcir suposiciones sobre la corrupción de Hilary Clinton, basadas en páginas de Wikipedia. En un libro, Schweizer aseguró que existían negocios de Hunter Biden en Ucrania y que una investigación por corrupción en ellos había sido detenida por su papá, siendo vicepresidente de los Estados Unidos. No citaba fuente alguna para la causa, la evidencia ni la investigación. La suposición llegó a oídos del abogado de Trump, Rudolph Giuliani, vía Fox News, que presentó la historia como verdadera a finales de 2018. Hasta aquí, todo es propaganda, pero necesitaban la validación de un medio que no fuera acusado de sesgo partidista. Encontraron a un periodista respetado del Washington Post, y ahora desempleado, John Solomon. Sus columnas en "The Hill" sobre la corrupción de los Biden le fueron presentadas como "evidencia" a Donald Trump.

Después ya sólo era una cuestión de presionar: Solomon, Giuliani y Schweizer aparecieron en Fox News demandando una investigación del Departamento de Justicia contra los Biden. Lograron su cometido cuando el New York Times finalmente retomó la historia como posibilidad. La validación por un medio respetado hizo de una fabricación, un tema a discutir. Pero ya había dado la vuelta sobre sí misma: Trump llamó al nuevo presidente de Ucrania para solicitarle la información que sustentara la mentira. Eso le dio la oportunidad a los demócratas, basados en el dicho de un "alertador", de emprender un juicio político contra el presidente desde el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR