Alguien el Octavo Pasajero / Puntos de vista

Esa tarde primaveral, los usuarios del Sistema de Transporte Colectivo eran presa de un sofocante calor. Los ventiladores no funcionaban y en cada estación abordaba más y más gente.

Algunas personas optaron por abanicarse con lo que trajeran: revistas, papeles, libros, cualquier cosa es buena para calmar un poco el calor agobiante propio de la temporada.

Lo que parecía un viaje rutinario y aburrido, se convirtió en algo diferente. Un joven cegeachero subió al vagón para pedir el apoyo económico de los usuarios. Señaló que hay que defender la Universidad porque es de todos.

En medio de gritos, el universitario pedía que la gente se uniera a su causa porque según él, después nos vamos a quedar sin nada ya que todo será privatizado.

Su vestimenta toda era en color negro. Portaba un sombrero del mismo color, y su acompañante "boteaba" entre los pasajeros.

El discurso era largo, así que no fue suficiente el traslado de una estación a otra para hacer el planteamiento de sus ideas. Todos los que lo escucharon se mostraron indiferentes ante sus propuestas, hasta que subió un señor de edad avanzada y empezó a cuestionarle todo lo que pedía.

Le decía que le gustaba ser un mantenido, que quería vivir de gratis y que no le gustaba trabajar. "Eres un güe... mantenido, hijo del PRD..., tú no eres estudiante, eres de los que les gusta la grilla".

Esto calentó aún más el ambiente. El joven se volteó contra el señor y no hizo más que recriminarle su forma de pensar. Lo llamó enfermo y le dijo que había que defender lo de todos.

El señor sólo se limitó a decirle que trabajara, que nada era gratis en la vida. El demandante se tocaba con el dedo índice la sien izquierda y le gritaba de nuevo que estaba enfermo.

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