"Allá abajo soy muy peligroso", advierte Muñoz Ledo

AutorJesusa Cervantes

Durante cuatro días Porfirio Muñoz Ledo recibió injurias, fue acusado de tirano y calificado por la derecha de ser presidente espurio en la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados. Nada hizo mella en él, el político más avezado del país.

Nada, hasta que llegó el mensaje a sus compañeros de Morena, en el que la secretaria de Gobernación puso de manifiesto que las formas para que el partido, y por consiguiente él, se mantuviera seis meses más a la cabeza del máximo órgano de gobierno del legislativo, estaban afectando al Ejecutivo.

La llamada fue apenas una de las gotas que derramó el vaso y que llevó a Muñoz Ledo a retirarse de la presidencia, pero no del Congreso. Pero asegura en entrevista que "no fue una causa-efecto, no fue un manotazo" del presidente de la República.

Se retira de la presidencia de San Lázaro porque, sostiene, "no quiero enfrentarme al Ejecutivo ni quiero que se prolonguen los desmanes en la cámara".

Hila advertencias y adelanta sentencias: "Yo le pido a Olga que no vuelva a caer en la tentación de influir sobre la vida de la Cámara de Diputados, porque yo no soy Belisario Domínguez, no me cortaron la lengua.

"Les recuerdo a quienes no les gusta mi actuar en la Cámara de Diputados que a mí no me han cortado la lengua -enfati-za-, me la han fortalecido, porque ahora no represento la unidad de la Cámara, sino mi propio pensamiento."

No se reforma desde el Ejecutivo

Muñoz Ledo reflexiona sobre lo ocurrido en lo que fue una de las semanas más tensas de la actual legislatura, pero sobre todo del parlamentarismo y su relación con la llamada 4T.

Decimos que hemos remontado el neo-liberalismo, afirma, pero la degradación del Congreso fue parte del esquema neoliberal: "Por eso le hemos pedido al presidente López Obrador que nos ayude con su influencia a dignificar el Congreso".

Y aclara antes de que se le pregunte: "Dicen que dio un manotazo; no lo dio".

Suelta el mensaje: "Hay quienes no entienden el parlamentarismo. Pero este es el órgano creador y reformador del Estado. El Estado no se reforma desde el Ejecutivo"

-¿Hay separación de poderes?

-Claro que sí. Nunca ha hablado aquí (el presidente de la República). Han venido los secretarios, pero guardan su distancia. Aquí no hacen política o grilla.

"Yo he tenido que velar, como otros, para que no haya ninguna influencia, menos del Ejecutivo. López Obrador lo ha dicho de una manera consecuente: no debe influir en el Judicial y menos en el Legislativo."

-El presidente fue duro. Usó la palabra "vergüenza" cuando se le preguntó sobre lo que...

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