AMLO en Culiacán: la tentación de la guerra

AutorOswaldo Zavala

En lo que sigue, me aproximo a los acontecimientos de Culiacán como el escenario simbólico en el que se está desafiando la política de pacificación del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero no la viabilidad del estado o su soberanía territorial ante la amenaza de los supuestos cárteles de la droga. Lo que está en juego después de la siniestra espectacularización de la violencia que sufrió la sociedad sinaloense no es la "seguridad nacional", sino la continuidad de la "guerra contra las drogas" que comenzó con el gobierno de Felipe Calderón en 2006. La singularidad de este evento supone un golpe mediático que podría realinear el proyecto de gobierno de AMLO en el paradigma neoliberal del discurso hegemónico antidrogas y la violenta ocupación militar del país que implica.

Repasemos primero los hechos hasta ahora establecidos. Según versiones oficiales y periodísticas, un coronel del Grupo de Análisis de Información del Narcotráfico (GAIN), sin autorización del mando militar, ordenó un operativo para detener a Ovidio El Ratón Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, en su casa en el residencial Tres Ríos, una zona de clase alta en Culiacán.(2) El video y la detallada explicación de Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, muestra cómo los soldados sacaron a Guzmán López de su casa y lo pusieron contra una pared. Luego de que supuestos miembros del Cártel de Sinaloa comenzaron una serie de ataques por varios puntos de la ciudad -incluyendo un residencial para las familias de militares-, el operativo se suspendió y los militares dejaron libre a Guzmán López. De acuerdo con un reporte de la BBC, la confrontación continuó con 19 bloqueos con autos incendiados y 14 enfrentamientos con armas de fuego en varios puntos de la ciudad, incluyendo el ataque a una prisión para liberar reos.(3) Se reportó también que unos nueve soldados habrían sido secuestrados por los delincuentes. La violencia se prolongó hasta cerca de la medianoche. Hubo ocho muertos: un soldado de la Guardia Nacional, un civil, un reo y cinco supuestos miembros de la organización criminal.

Medios de comunicación dentro y fuera de México cubrieron estos sucesos primordialmente como una derrota del gobierno federal y como una demostración del poder del Cártel de Sinaloa. "Ustedes mandan", afirmó la revista Proceso en su portada, aludiendo a los supuestos traficantes que perpetraron la violencia.(4) "México fracasa ante el narco", publicó el diario español El País en su página editorial.(5)

Los periodistas y analistas especializados en temas de seguridad avanzaron la misma lectura. El reportero Ricardo Ravelo recordó los enfrentamientos más recientes entre las fuerzas armadas y delincuentes. El 14 de octubre, supuestos miembros del Cártel de Jalisco Nueva Generación asesinaron a 13 policías estatales en Aguililla, Michoacán. Al día siguiente, en Tepochica, Guerrero, otro tiroteo dejó 14 delincuentes y un soldado del Ejército mexicano muertos.

"Mientras el crimen hace y deshace en el país, el presidente Andrés Manuel López Obrador sigue sin rectificar su política de no usar la fuerza contra los cárteles", escribió Ravelo. "Parece que al presidente no le ha quedado claro que el crimen organizado le disputa el poder y el control territorial".(6)

Otros analistas han ido todavía más lejos. En distintas entrevistas, Edgardo Buscaglia, experto consultor en seguridad afiliado a la Universidad de Columbia, dijo que el Cártel de Si-naloa, según los reportes de inteligencia estadunidense, es la tercera organización criminal más grande del planeta, con presencia en 81 países. Todavía más alarmista, Buscaglia insistió en que el ataque en Culiacán debe calificarse "como acto de terrorismo y no sólo delincuencia organizada".(7)

Estas interpretaciones son representativas de lo que llamo una "crítica securitaria" de la violencia que actualmente se...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR