Arnoldo Martínez Verdugo y el poder. (Segunda y última parte)

¿Cuál es la causa de la pequenez del PCM? Indudablemente, la razón fundamental era la constante represión, que se disparaba en los periodos de ascenso de los movimientos populares. El PCM tenía muchas simpatías, pero sólo un grupo selecto se atrevía a militar en una organización permanentemente perseguida por un Estado que no retrocedía incluso ante la "guerra sucia" y los asesinatos.

Los gobiernos del PRI podaban periódicamente el PCM, sembrando miedo y un sentido de impotencia. Amoldo Martínez Verdugo condujo fundamentalmente a un partido perseguido y con muchos de sus miembros en la cárcel entre los años 1962-1978. Sólo después de la legalización, el partido creció rápidamente y en las primeras elecciones con registro demostró la amplitud de su influencia. Martínez Verdugo fue -fundamentalmente- líder de un partido de cuadros. Sin embargo, es impresionante el número de dirigentes sociales, de intelectuales distinguidos y de personajes locales que había entre los militantes comunistas.

Pero en periodos de legalidad, durante la presidencia de Cárdenas (36 mil militantes) y después de la legalización definitiva, el 7 de agosto de 1979, las membresías crecían rápidamente. Enrique Condes Lara cuenta, en su estupendo libro Los últimos años del Partido Comunista Mexicano 1969-1981, que en 1976 había en Puebla 156 militantes en 28 células, y en 1980, 3 mil, en 200 células diseminadas en el estado. En el Distrito Federal, después de la legalización, la membresía se duplicó en un año, llegando a contar con 4 mil miembros. Y en el XIX Congreso Nacional se reportó que en cuatro meses de campaña de afiliación se habían logrado 100 mil solicitudes nuevas.

Las primeras elecciones en las que el PCM concurrió con registro obtuvo 5.8% de la votación, 703 mil votos. Aquí es obvio que hay una discrepancia entre militantes, simpatizantes y electores que sólo se explica por la violencia de Estado permanente en la cual vivía el país. ¿A qué clase de poder podía aspirar un partido semilegal como el PCM? No podía acceder a los órganos de elección del Estado. Tampoco podía lograr la dirección legal de movimientos sociales puesto que sus dirigentes serían arrojados a prisión. Sólo quedaba un camino: influir crecientemente en los movimientos y sindicatos rebeldes, hasta que los gobiernos del PRI se vieran obligados a legalizarlos y tolerar su presencia legal, o bien los movimientos rebeldes desembocaran en una revolución.

Con el registro definitivo comenzaba una nueva época para el PCM. Las campañas electorales, la existencia de una representación legislativa, la libertad de reunión, de manifestación y de expresión cambiará para ellos la forma de hacer política y de llegar al poder. Antes sólo podía aspirarse a...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR